Nota de la Redacción: Reproducimos el pódcast ‘Entre dos’, de EL UNIVERSO, con Elvira Cedeño de Fallú, gerente de Finca La Gloria, para quienes prefieren leer. También puede verlo en nuestra cuenta de YouTube.


Este viernes, 29 de marzo, se inicia el asueto por Semana Santa en Ecuador, por lo que es oportuno hablar del sector turístico y de una de las opciones cercanas a Guayaquil para disfrutar en familia.

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Elvira Cedeño de Fallú es la gerente de Finca La Gloria, un lugar donde la naturaleza es la carta de presentación y la gastronomía manabita una característica que la identifica. Está a 20 minutos del peaje de vía a la costa. La empresaria turística revela detalles de los inicios de este paradero, que incluyen la posibilidad de pernoctar en sus cabañas y paseos en caballos de paso. En Entre Dos aseguró que la dolarización es una base donde se sostiene el Ecuador y precisamente la adopción de la moneda fue una fortaleza para la implentación del negocio.

¿A qué distancia de Guayaquil está Finca La Gloria y qué ofrece?

Nosotros estamos ubicados a 20 minutos del peaje de Guayaquil a vía a la costa. La Gloria es un lugar lleno de naturaleza; es un parador turístico donde damos un servicio de alimentación y tiene a disposición muchas actividades.

¿Qué tipo de actividades?

Es un lugar donde prevalecen como finca los caballos, un atractivo que hace que muchas personas, niños sobre todo, disfruten esa aventura. Tenemos actividades como la piscina, áreas verdes, canchas múltiples, senderos naturales...

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Además de una gastronomía ecuatoriana maravillosa.

Eso es lo principal: nuestra comida criolla auténtica. Nosotros somos manabitas y es una de nuestras especialidades, y también tenemos hospedaje.

Entonces, la gente puede pernoctar en medio de la naturaleza.

La gente se puede quedar a dormir en nuestras cabañas, pasar varios días, y también tienes cerca la playa. Entonces, puedes compartir naturaleza y playa, que es lo que hacen varios turistas, tanto nacionales como del extranjero.

Tienen turistas nacionales y extranjeros. ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué prefiere el turista local y qué el extranjero?

Yo pienso que el turista extranjero disfruta más de la naturaleza; siempre está dispuesto a escoger o admirar un ave, una planta, y me parece que busca más la tranquilidad que da la finca. El turista extranjero prefiere el silencio, evita el bullicio, no busca aire acondicionado, sino el aire natural. El turista nacional disfruta de la gastronomía, las actividades como piscina o los caballos.

¿A qué distancia de Playas están?

La Gloria está ubicada estratégicamente a la mitad. Está a 20 minutos del peaje, donde tú sales a la vía a la costa, y está a 30 minutos de Playas y a una hora de Salinas.

¿Cómo ve el futuro del turismo en el Ecuador?

Ecuador es un país tan hermoso donde se puede disfrutar del frío y del calor. Tenemos un clima tropical de la Costa, con sus playas y paisajes campestres; y, si te quieres ir a la Sierra, vas a esa parte con sus volcanes y ciudades tradicionales. Yo pienso que como país tenemos muchas cosas grandes para ofrecer, para hacer del turismo una actividad productiva y maravillosa; sé que lo vamos a lograr. Quizás hemos tenido trabas, pero hay mucho para dar mucho en nuestro país, de nuestra gente, y esas cosas hacen que se fomente más el turismo.

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El Gobierno habla de eliminar esas trabas, acaba de aprobar una ley de turismo. ¿Cree que se podría buscar un acercamiento para que centros como el que usted gerencia tengan una mayor difusión a nivel local e internacional?

Seguro, porque vale mucho la experiencia de un lugar como el nuestro. Hace casi 30 años brindamos nuestros servicios, y yo pienso que el Ministerio de Turismo debería empezar a integrarnos para que se vaya acentuando más la parte turística, escoger lugares como el nuestro, donde encuentras mucha naturaleza, mucha diversidad, un ecosistema que te hace sentir que disfrutas más, un sitio muy agradable. Pienso que el Ministerio de Turismo debería irnos integrando más.

Uno de los problemas de las familias ecuatorianas es el tema económico, sobre todo las que son grandes. ¿Con qué presupuesto yo llego a Finca La Gloria? Por ejemplo, ¿cuánto debo tener para un desayuno de bolón, café y jugo?

Mira, en La Gloria el ingreso no tiene costo. Si las personas desean ir a servirse nuestra rica gastronomía, más o menos puedes tener un desayuno en cinco dólares, y lo disfrutas. Pero, de allí, tenemos platos que van de acuerdo a la cantidad que vas a servirte. En desayuno de bolón, café y jugo son aproximadamente cinco dólares.

Para quienes este viernes irán en la mañana a una de las procesiones en Guayaquil o a la iglesia y luego se decidan por ir a un lugar cercano hay muchas opciones, una de ellas La Gloria. ¿Qué les recomendaría como plato fuerte luego de una larga caminata?

Es lo bueno que tiene La Gloria: que estamos cerca de Guayaquil y hasta cerca de un santuario (el de la Divina Misericordia). Nosotros, como gastronomía manabita que somos, uno de los platos que vamos a ofrecer mañana (viernes) es el biche de langostinos, por ejemplo, que es un plato delicioso, aparte de las comidas que servimos siempre.

Fanesca no vamos a encontrar; esa es la fanesca del manaba.

Es la fanesca del manaba, exactamente. A nosotros nos buscan por este tipo de comidas. Nuestra gastronomía siempre se caracteriza por llevar maní; por eso nos distinguimos, un detallito por el que se busca a La Gloria. Aparte, tenemos una variedad de platos, como la rica fritada, un seco de gallina criolla, un caldo de gallina criolla y todo lo que se refiere a asados.

¿Cómo nació La Gloria?

Yo me lleno de felicidad al responder esta pregunta, porque, como manabita que soy y muy agradecida de Guayaquil y de la provincia del Guayas, que acoge a muchas personas de diferentes partes del Ecuador, mi esposo y yo quisimos como traer una pequeña embajada, como siempre digo, de Manabí a Guayaquil. Empieza de esa manera, trayendo ese tipo de comida. Fue por ahí donde empezamos, decorando con paja toquilla, como se caracteriza nuestro lugar. Empezamos en Guayaquil (un restaurante en el norte), pero nuestro sueño o el sueño de Juan Carlos (Fallú) eran los caballos; él quería tener esto. De verdad que es algo que se disfruta mucho y que en Guayaquil no se daba. Nosotros empezamos con las cabalgatas, sacando venta de bolones y tigrillos hace más de veinte años. Empezamos así, rodeándonos cada día de naturaleza, aprovechando ese entorno donde estamos ubicados, con un ecosistema muy agradable, cerca de la costa, que eso hace que tengamos un clima muy rico.

El empresario turístico en Ecuador ha tenido que reinventarse e ir evolucionando porque la demanda cada vez es mayor y se van abriendo a nuevos campos. Ustedes no están solo en el tema de recibir turistas; también tienen otro tipo de eventos, según me decía.

Seguro, seguro... Mira, son detalles que se dan. Empezamos haciendo eventos sociales y corporativos. Tenemos más de quince años desarrollando eventos corporativos. Muchas empresas nos visitan, aparte de los sociales. Próximamente estamos por abrir un área social para esas bodas rodeadas de naturaleza; contamos con una wedding planner para dar este servicio. Entonces, te digo que las capacitaciones que hace años se hacían en un espacio cerrado, con aire acondicionado, La Gloria fue una oportunidad de cambiarlo, porque tenemos un espacio de canchas muy amplias, con césped natural. Entonces, eso ha hecho que se hagan también este tipo de integraciones al aire libre.

Y eso implica inversión. ¿Qué tan complicado es lograr créditos para el sector turístico?

Sí ha sido un poco difícil. Nosotros lo hemos logrado por la banca privada más bien, para ir avanzado de esa manera. Hubo momentos duros, como la pandemia (COVID-19), que fue como un volver a empezar. Costó un poquito y, bueno, gracias a Dios lo hemos ido haciendo como toda la humanidad, porque esto fue algo que llegó para todas las personas en el mundo. Gracias a Dios lo estamos logrando. Cada día debemos invertir para dar un mejor servicio.

Cree que hace falta que se abran nuevas líneas de crédito, precisamente para poder avanzar en los proyectos que se tienen del lado turístico, planes exclusivos para este sector...

Yo pienso que sí, porque en cualquier lugar del planeta si hay algo que mueve el mundo es el turismo, porque eso nos hace que visitemos —muy aparte de lo que en este momento atraviesa el Ecuador, que es la inseguridad—. Pienso que, si recibimos quizás una ayuda con menos intereses, sería apropiado para avanzar mucho más rápido y así, en un mañana no alejado, tener más visitas del turismo extranjero, aparte del turismo nuestro.

Ecuador ha crecido desde el sector privado. ¿Cuán complicado es iniciar un negocio turístico en el país?

Creo que en los actuales momentos sí es más complicado. Quizás cuando nosotros empezamos había otras ofertas. Cuando empezamos La Gloria creo que fue el momento indicado, cuando cambiamos la moneda.

¿La dolarización le vino bien a usted?

A nosotros sí nos vino bien la dolarización.

¿Por qué? ¿Bajaron los precios? ¿En qué sentido fue buena para invertir?

Para invertir y porque pienso que la divisa, si venía un extranjero, lo podíamos manejar de otra manera.

Por manejar mejor la moneda con el turista que llega... Pensé que era por un tema de inversión y de costos.

Sí, de inversión y de costos, pero más creo que por esa parte. Lo aprendimos a manejar, y pienso que nuestro país, en los actuales momentos, nos mantenemos también por el dólar. Eso nos ayudó mucho

¿La dolarización ha sido clave en esto?

En lo que va de nuestro negocio, creo que sí.

Elvira Cedeño de Fallú, gerente de Finca La Gloria estuvo en el podcast Entre Dos. Foto: Jorge Lozada

Además de empresaria turística sé que es filántropa —he visto algunas fotos de La Gloria y de niños que se recuperan del cáncer o que luchan contra esta enfermedad—, ¿qué es lo que hacen en ese sentido?, ¿cuál es el aporte que están dando o qué es lo que hacen con estos niños?

Si hay algo que me llena de felicidad o que nos llena a nosotros es compartir, es compartir, y más si yo alguna vez fui privilegiada, afortunada, con un regalo de Dios, recibir a estos niños —que a muchos los he visto crecer, de los niños que siempre recibo de cáncer, a otros los he visto partir— en ese lugar que tengo, que lo he hecho con mucho amor. Compartirlo con ellos me permite servir un poco a la sociedad.

Cuando se refiere a un regalo de vida, se refiere a qué...

A mi hijo.

¿Cómo llegan estos niños a usted? ¿Cómo se crea este nexo?

Bueno, te cuento que yo me puse en contacto con una fundación de Solca y entonces empecé. Hay muchos espacios en Solca; por ejemplo, uno de los niños que mucho recibo, por el hecho de yo también venir de una provincia, son los que vienen de otros lugares del Ecuador para su tratamiento y tienen una casa en un lugar cercano al hospital y son los niños que también vienen con nosotros: vienen bebés, adolescentes, jóvenes. Esa parte ha hecho que me una mucho más a ellos. En algún momento fui con los niños de la calle, pero a veces se me hacía un poquito difícil.

¿Trasladarlos?

Trasladarlos y también reunirlos. Era un poco difícil.

Lo que ofrece es que les da un día en La Gloria, una vez al año, dos veces al año. ¿Cómo funciona esto?

Con ellos hay que ver su tiempo, que los niños estén en un momento indicado de acuerdo a su salud para que puedan visitarnos. Cuando se trata de esto, yo ya tengo el contacto. Cuando yo los llevo, claro, con todo el servicio, los vamos a retirar a la casa donde están, cerca del hospital; los llevamos a La Gloria. Es un full day, porque dormir ellos no pueden.

¿No se pueden quedar allá?

No por nosotros, sino porque siempre tratan de cuidarlos y son niños que están muy frágiles, algunos. Entonces, tienen que regresar. Pero es eso, que vivan ese lugar que lo he hecho con tanto amor. De eso se trata.

Y qué bueno que el empresario también pueda devolver un poco de lo que recibe a través de su negocio y que puedan dar esta felicidad a niños que están luchando contra el cáncer. Elvira, muchas gracias por acompañarnos en Entre Dos. Se viene un feriado; mañana es Viernes Santo, así que cuéntenos por qué debemos ir a La Gloria.

Bueno, deben ir a la Gloria. Los esperamos con mucho gusto para disfrutar de una excelente comida, de un excelente relax que encontramos allí, rodeado de naturaleza. Que disfruten de una cabalgata, pues, tener esa adrenalina. Serán bienvenidos.