Una correcta hidratación antes de la carrera y la ingestión de dos litros de agua durante la misma, reduce los riesgos de muerte en una maratón, por lo que se podrían evitar hechos como el que se produjo ayer en la prueba de Hamburgo, donde falleció un joven de 30 años tras cruzar la meta; y, el 15 de abril, en Boston, en la que durante la carrera se desmayó la ecuatoriana Cynthia Lucero, quien murió dos días después.

Aunque los médicos asumen que un maratón “es un riesgo para todos”, señalan la correcta hidratación antes, durante y después de la prueba como un factor clave a la hora de evitar lesiones cardíacas que pueden terminar con la vida de un corredor.

“El cálculo para una buena hidratación en los 42 kilómetros del maratón es de dos litros por persona. Se trata de evitar el aumento de la temperatura corporal, lo que conduce a fallos renales o cardíacos”, explicó José Antonio Martín Urrialde, médico del Maratón Popular de Madrid.

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Urrialde señaló que “antes de participar en una maratón es conveniente someterse a un completo reconocimiento médico para descartar patologías cardíacas” y que en caso de accidente es fundamental una rápida atención.

En Londres, donde todos los años se rebasa la cifra de 30.000 participantes en la competencia, han fallecido siete atletas desde 1981. La mayoría a consecuencia de problemas cardíacos, según David Bedford, organizador.

En Boston, en cambio, hace 8 años murió un corredor sueco, Humphrey Siesage, quien sufrió un ataque al corazón llegando a la meta. Esa fue la primera fatalidad de esa maratón. La segunda fue la de la joven Lucero, de cuya muerte los médicos no dan ningún diagnóstico. Sin embargo, muchos opinan que fue por falta de hidratación.

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No hay que excederse
Pero la hidratación no debe rebasar unos límites en plena carrera. Los que beben demasiada agua también afrontan un serio peligro de morir, según un estudio realizado por la Universidad de California en San Francisco (UCSF).
Los atletas que disputan una maratón necesitan hidratarse a lo largo de la carrera para reponer la pérdida de agua durante varias horas de actividad y sudor. Pero además, el cuerpo pierde una cantidad de sal que el agua mineral no repone.

La combinación de agua en exceso y la poca sal produce un efecto llamado hiponatremia, que puede ser mortal. Según el estudio, los atletas se desploman y mueren en minutos al perder el equilibrio de sal y agua en su cuerpo.

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El doctor Allen Arieff recomienda medir el nivel de sodio en la sangre y comprobar el estado de los pulmones con una radiografía y dice que los deportistas deben tomar pastillas de sal antes y durante la carrera o tomar bebidas con electrolitos.

Inválido tras golpe
Santiago de Chile EFE

El joven saltador de pértiga chileno Charles Manosalva, de 16 años, quedó inválido al fracturarse la columna el pasado fin de semana en Temuco.

Según el parte médico sufrió una bisección de la médula espinal y luxofractura vertebral, lo que implica que no volverá a caminar.

El accidente se produjo cuando el atleta Manosalva trataba de superar el listón situado a 3,30 metros y cayó de cabeza sobre el cajetín, que es el hueco en el que los saltadores afirman el extremo inferior de la pértiga para poder encumbrarse.

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El deportista, que se recupera en un hospital, se accidentó durante un torneo escolar por el Club Atlético Santiago, cuyos dirigentes están consternados por lo ocurrido. Según señaló ayer el diario El Mercurio, fue similar al que el pasado 24 de febrero le costó la vida a Kevin Dare, campeón juvenil de Estados Unidos, mientras competía en los Universitarios Big Ten.

Los testigos del accidente de Charles Manosalva dijeron que la pértiga quedó suspendida verticalmente y que el atleta alcanzó a pasar los pies sobre el listón, pero su equilibrio se descompensó de improviso y cayó de cabeza sobre el cajetín.