La fiebre tifoidea es conocida por ser una enfermedad infecciosa que proviene del bacilo Salmonella typhi. Su contagio crece de la materia fecal del ser humano. “Esta bacteria puede ingresar con un mal sistema de alcantarillado; en la zona de Viva Guayaquil no habría problema, por la buena provisión de agua potable”, afirma el infectólogo Telmo Fernández, quien labora en el Omnihospital, ubicado en la av. Juan Tanca Marengo, y en su propio consultorio.

El problema se encuentra en la manipulación de alimentos sin lavarse las manos, alimentos contaminados con materia fecal y la contaminación de bebidas y comidas de los llamados portadores. “Actualmente existen tratamientos de diez días que han disminuido notablemente esta enfermedad en la ciudad”, explica la Dra. Alicia Espinoza, del Hospital de Infectología José Daniel Rodríguez. En cuanto a los síntomas, se podrán observar una fiebre de 40 °C y dolores de cabeza, pero es a través de una prueba de sangre que se detecta.

Esta enfermedad podría dejar una cicatriz inmunológica, como lo explica el doctor Fernández, aunque no quiere decir que sea portador, sino una marca que podrá reflejarse en el examen.