Vemos difícil un acuerdo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo en pro de la gobernabilidad.
Dos ministerios encabezan lo mejor del Gobierno de Guillermo Lasso.
Somos un país de paso para embarcar a los países ricos de América y Europa, los grandes mercados de consumo.
El prurito de ganar más puede ser un factor en contra si los servicios de su empresa son malos.
Proust era asmático. Cinco años antes de morir se encerró en una habitación forrada con paredes de corcho a escribir su novela.
Hacen falta legisladores capaces, que sean probos, que no aconsejen cómo se debe robar, que no conspiren para botar al presidente...
A este paso, ¿por qué no ser un Estado federal?
¿Están los negociadores bien informados para ver más allá de una propuesta que busca prestigiar a unos líderes sin importales el costo de los subsidios?
¿Cómo dejará este Gobierno al Ecuador?, ¿más fracturado, o más unido?
¿De qué nos sirven el Estado y las autoridades si hemos devastado irresponsablemente la casa común?
¿Cómo puede un abogadillo con toga de juez, en un pequeño pueblo, imponerse sobre la Asamblea, cuyos integrantes y sus decires están amparados por la ley?
Los juicios de Aguirre Abad son muy apreciados por su probidad como hombre público y porque vivió en aquellos días.
Gana popularidad el que exhibe su prepotencia exigiendo que el Estado asuma el costo de más subsidios y que controle los precios.
Lo cierto es que el diálogo debe seguir hasta atender en lo posible las demandas de los indígenas.
Pocas palabras para agradecer a la fuerza pública. Hasta aquí, la Policía Nacional y el Ejército se han conducido con prudencia.
No veo en el gabinete presidencial al hombre adecuado para estas difíciles circunstancias.
La comisión inicial debería ser nombrada por el presidente de la República, con un delegado permanente de la Contraloría.
Ecuador ya es país consumidor y por sus fronteras y puertos fluye la droga.
El meollo del asunto está en recuperar los centenares o miles de millones robados al pueblo.
¿Se puede confiar en la Asamblea, con tantas y ridículas peleas que se muestran desvergonzadamente en su interior?
La justicia imparcial deberá condenar a quienes se aprovecharon, y lo hacen todavía, de las altas funciones públicas.
Los argumentos históricos con que el señor Putin quiere justificar su invasión no se pueden aplicar al presente.
Lo que sí pueden y deben hacer los gobernantes, todos en sus espacios de poder, es consultarle al pueblo si está conforme con la Constitución actual.
Todo el conocimiento y la vida empiezan por lo que aprendemos cuando somos niños.
En estos días se abusa de los recursos jurídicos para casi obtener impunidad. Hemos visto abogados defender causas innobles.
Una de las características del cargo de presidente de la República debe ser el uso apropiado del idioma.
El problema es que no nos percatamos de que somos más quienes exigimos y no somos tantos los que aportamos.
Quienes han permitido la vigencia de la mencionada ley tienen grandes aspiraciones y agallas para exigir hasta lo imposible.
El pueblo no conoce a quienes elige. Los dueños de los partidose ponen a cualquier pelafustán en los cargos donde deben primar la honestidad y la sabiduría.
El Estado no debe regalar dinero a los contrabandistas de combustibles ni a los que los usan para actividades delictivas.