El empate a 2 entre Independiente del Valle y Barcelona, que se dio el sábado, dejó molesto al presidente vitalicio de los negriazules, Michel Deller, en especial por el arbitraje de Roddy Zambrano.

Si bien reconoció que la igualdad, después de ir 2-0 arriba, llegó por “una desconcentración” de su equipo, Deller arremetió contra el réferi porque afirmó no juzgó de igual manera para los dos equipos.

Uno de los reclamos se dio porque, dijo, “al Loco (Gabriel Cortez) le provocaron todo el partido, incluyendo el técnico de Barcelona (Guillermo Almada). El árbitro miró (la jugada) y le saca la tarjeta amarilla al Loco”, apuntó. El volante anotó los goles de Independiente.

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Antes protestó por una jugada en contra del delantero José Tin Angulo. “Se iba solito al arco y desde atrás llegó un rival (Luis Caicedo), lo agarró y lo botó. Todo el estadio lo vio. No se pitó nada, no estoy seguro si era penal (la falta fue afuera del área). Además, era para tarjeta roja o mínimo amarilla”, relató.

Contó que todos estuvieron ‘frustrados’ por estas situaciones, pero afirmó que puede “enumerar otras diez jugadas” de ese tipo. “Se tiene que aplicar el reglamento por igual para las dos partes, si no, no hay fair play (juego limpio)”, aseveró.

Reiteró que la falta sobre el Tin Angulo le “molestó demasiado”, pero aclaró que no presentará reclamos en la Ecuafútbol. “¿Para qué sirve?”, se preguntó, y sentenció: “Es la realidad de nuestro fútbol”. (D)