El argentino Fabián Bustos recordó varias de sus facetas como entrenador durante los últimos diez años en los que se desempeñó en algunos equipos para en 2019 salir campeón con Delfín y, en 2020, comandar el banquillo de Barcelona SC, cuadro con el que ya ha conseguido un campeonato nacional (2020) y unas semifinales de Copa Libertadores (2021). Para Bustos, bicampeón del fútbol ecuatoriano, es un “sueño hecho realidad” poder dirigir al equipo más grande de Ecuador.

“Llegar al Barcelona era un sueño hecho realidad. Para todo aquel que conoce el fútbol ecuatoriano, Barcelona es el equipo más grande por su repercusión, por sus hinchas. Internacionalmente no tiene ese reconocimiento aún; pero es, sin duda, uno de los equipos con más fanáticos en toda América del Sur”, declaró el director técnico argentino en diálogo con el portal The Coaches’ Voice.

El adiestrador rememoró lo “histórico” que fue alcanzar un campeonato nacional con el Delfín de Manta; aunque asevera que la “locura” la vivió cuando repitió al año siguiente con Barcelona. “Con Delfín (2019) logramos convertirnos en el primer equipo que no es de la capital de una provincia que saliera campeón. Fue algo histórico, pero la locura realmente la viví cuando quedé campeón con Barcelona. Estuve más de tres días contestando mensajes de felicitación. Además, fue la primera vez en 58 años que un DT ganaba dos campeonatos consecutivos con dos equipos diferentes”, apuntó.

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Sobre el camino que tuvo que recorrer para finalmente poder llegar al cuadro amarillo, donde dirigió clubes como Manta FC, Técnico Universitario, Macará y Deportivo Quito, dijo: “Cuando llegué al Barcelona tenía diez años como entrenador en Ecuador. Había sido una especie de peregrinaje, casi como subir una montaña y ahora estaba por hacer realidad un gran sueño. Me costó adaptarme a ello. Los primeros seis meses me afectó casi todo, desde que se discutiera un cambio que hacía en determinado partido pasando por las polémicas de los programas deportivos en los medios”.

“Dirigir a un equipo tan grande te exige reconocer que todo lo que hagas tendrá mucho impacto, tanto en la prensa como en los fanáticos. Son las reglas del juego. Cuando lo enfrentas como jugador o como DT, no te das cuenta de lo grande que es. Cuando estás adentro aprendes que cualquier cosa que hagas tiene mucha repercusión”, añadió.

Finalmente, se refirió al trofeo de LigaPro que consiguió en su primer año como entrenador de Barcelona ante un rival como Liga de Quito y en el estadio Rodrigo Paz. Un lugar de donde, hasta ese día, los toreros solo se llevaban frustraciones.

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“Fue un título impresionante. Era mi primer año en el club; tuvimos un sinfín de complicaciones, incluida la pandemia. Incluso dimos la vuelta olímpica jugando de visitante. Lo más importante como entrenador: el día a día. No debes relajarte nunca. Y menos cuando llegaste arriba de la montaña”, concluyó. (D)