Antes de que se disputara el último partido de la segunda etapa entre Guayaquil City y Aucas, en el que los orientales se jugaban un cupo para la Copa Sudamericana 2022 y los ciudadanos el permanecer en primera categoría para la próxima temporada, una orden impedía al cuadro porteño jugar en el estadio Christian Benítez, reducto donde hace de local. Por no haber saldado una deuda a tiempo, Fernando Villacís, de la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público, no permitía que el City jugara en el Chucho Benítez. Esta situación generó descontentos en el interior de la directiva ciudadana, que a través de su presidente, Iván Mendoza, sostuvo que la entidad estatal solicitaba el pago de “otras cosas que no estaban en el convenio”.

Sin embargo, por orden de un juez, Guayaquil City pudo jugar en el Chucho Benítez y ganó por la mínima diferencia su cotejo ante el cuadro capitalino, lo que le significó permanecer en la serie de privilegio del fútbol ecuatoriano tras la caída de Manta FC en el Capwell (4-0). Toda esta situación no fue pasada por alto por Miguel Ángel Loor, presidente de la LigaPro. El directivo, a través de un largo hilo en su cuenta de Twitter, se mostró muy molesto por lo ocurrido con el club donde laburó entre 2016 y 2018 como vicepresidente y presidente.

“He podido conversar con Iván Mendoza (presidente de Guayaquil City) sobre lo que está sucediendo con el estadio Christian Benítez. Realmente es sorprendente la actitud tomada. Pero sobre todo por los principios normales que se buscan en un funcionario público: ayudar y servir a la sociedad. Y nada más acercado a eso que ayudar a niños y deportistas”, escribió Loor, y luego aseveró que fue “inaudito” tratar de impedir que se jugara el partido “más importante” de la temporada.

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Sacar del estadio a patadas casi, cambiando candados con bienes muebles privados dentro, prohibiendo que se juegue el partido más importante del año, realmente es inaudito. No solo por el fondo sino por la forma. Independientemente de temas económicos, en los cuales siempre se puede llegar a un acuerdo de pago y entendimiento. Son las formas, la prepotencia (las) que sorprenden. Yo hace semanas, (cuando) el club tuvo una amenaza parecida, decidí escribirle al señor Villacís pero no tuve respuesta”, completó.

A Loor le sorprendió la “prepotencia” en un momento de crisis económica en los clubes. “Los clubes de fútbol están atravesando problemas económicos. ¿En qué mundo se vive? Creería que ante algo tan sano como el deporte lo que se espera por parte un funcionario público es ayuda y apoyo, no atropellos y prepotencia. ¡Encadenaron el estadio con cosas privadas dentro! Fui presidente del club (Guayaquil City) cuando, continuando el gran trabajo hecho por el doctor Mario Canessa en River Ecuador, decidimos realizar fuertes inversiones en el estadio. Cambiándole el césped, mejorando camerinos, gimnasio, sala de prensa, oficinas y mucho más”, explicó.

Loor, que calificó de “raro” todo lo ocurrido, también dice que existe una posibilidad de que esta entidad pública también quiera terminar sus vínculos con Emelec y Barcelona, clubes que tienen a varias de sus divisiones formativas entrenando en las canchas del Parque Samanes. “¿Qué se pretende, llevarse todo eso y botar a patadas al equipo a la calle? ¿Botar niños que hacen deporte a la calle? ¿Que dejen el deporte y busquen otras cosas en la calle? Tengo entendido que también se quieren terminar los convenios con las formativas de Barcelona y Emelec. Es muy raro todo. El fútbol es el principal deporte del país. ¡Debemos apoyarlo! Y qué mejor forma que con las instituciones que más invierten en el deporte, los equipos profesionales. ¡¿En serio, cómo puede un funcionario público botar y encadenar un bien del Estado?!”, se cuestionó.

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Luego argumenta: “¡¿Cómo pueden prohibir que hagan deporte?! ¿Cómo se pudo prohibir que este equipo profesional juegue el partido más trascendental del año con riesgo de perder la categoría? De no ser por un juez ¿saben el daño irreparable que se pudo haber ocasionado? Conversen, lleguen a acuerdos, son funcionarios públicos, esto es deporte, ¡qué mejor unión que eso! Estado-Deporte. Las canchas sirven para hacer deporte, algo sano, no para vicios. Ese estadio estaría destruido sin el apoyo de este club, de eso no tengo ninguna duda”.

Finalmente, Loor hace un llamado para fomentar el deporte en el país, que no vale la pena impedir que se practique la disciplina por deudas que se pueden saldar llegando a acuerdos de pago. “Fomentemos el deporte, no lo ataquemos. El club quiere seguir invirtiendo en el estadio, quiere seguirlo manteniendo impecable como hasta ahora. ¿En serio por nuevos cobros o dinero, es decir, por plata van a botar a niños, jóvenes y deportistas profesionales a la calle?”.

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También pidió ayuda al Ministerio del Deporte: “En ese estadio, gracias a la inversión de Guayaquil City, se han jugado finales intercolegiales, finales internacionales, fútbol femenino, selección mayor, equipos internacionales. Por Dios, qué les pasa, Inmobiliar. Pido la ayuda del Ministerio del Deporte, encontremos una solución juntos”.

“Sé que el club incluso ha cedido valores futuros. Es decir, voluntad de seguir invirtiendo existe. ¿Por qué preferirían dejar a la deriva a cientos de personas que trabajan ahí y miles de niños que juegan ahí? No destruyan el estadio ni este proyecto deportivo. ¡Impúlsenlo!”, sentenció. (D)