El momento por el que pasa Aucas es sublime, está a 90 minutos de lograr un título pro primera vez en su historia y el gran responsable de esto es el entrenador venezolano, César Farías, que luego de vencer 1-0 a Barcelona SC, en la final de ida en el Monumental Banco Pichincha, la nostalgia lo invadió y no pudo contener las lágrimas.

Farías, exentrenador de la selección de Venezuela y de Bolivia, desde su llegada, tiene a los orientales invictos y, el próximo domingo, en el Gonzalo Pozo, con solo empatar, serán los nuevos monarcas del fútbol nacional.

Durante una entrevista televisiva, tras referirse a lo sucedido en el encuentro, el estratega recordó a su familia, la que tiene en Quito, a una hermana fallecida y a un nuevo miembro al que no conoce todavía.

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¿La mamá que está acá es la cábala (del triunfo)?, le pregunto la periodista de la estación televisiva ESPN a Farías y este se quebró.

“No, mi mami, mi señora y mi familia se quedaron en Quito y por todas las dificultades por las que están pasando en Guayaquil, pensamos en que vinieran, pero tomamos una decisión sana en que esperaran el partido de vuelta”, expresó.

“Ya mañana (hoy) nos abrazaremos y me dará la bendición. Sé que en Venezuela me están viendo, nací en un pueblo pequeñito (Güiria) y muy temprano perdí a mi hermanita y mis padres fueron otros luchadores que me enseñaron a luchar”, añadió el entrenador sin poder contener las lágrimas.

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El estratega, de 49 años, agradeció el apoyo familiar, a sus amigos y les dedicó todo lo bueno que ha tenido con Aucas.

“Mi nieto no lo he conocido y ya la otra semana lo vamos a ir a conocer y ojalá le pueda decir que su abuelo fue campeón cuando nació, porque de los campeones no se olvida nadie. Disculpen que me haya quebrado y me haya ido por otro lado”, concluyó Farías. (D)