La novena Caimanes de Barranquilla, que representó a Colombia en su tercera participación, mostró un gran nivel para conquistar la Serie del Caribe 2022. Los barranquilleros fueron una grata sorpresa porque llegaron a la competencia, que reúne a los campeones de los torneos profesionales de los países de la región, sin ningún triunfo y diez derrotas en tres ediciones previas, en las que fueron eliminados en la primera fase.

Además, Colombia aún es invitado en razón de que no conforma ni es parte de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe al igual que Panamá, que pese a ser uno de los países fundadores de este circuito en 1949, perdió su estatus porque dejó de organizar certámenes rentados. Sin embargo, el equipo panameño Toros de Herrera conquistó la Serie del Caribe en el 2019.

Colombia tiene cuatro años con su torneo profesional en el que además de los Caimanes participan los Toros de Sincelejo, Leones de Santa Marta. Tigres de Cartagena, Vaqueros de Montería y Gigantes de Barranquilla, todos de la costa del Caribe. Su organización se denomina Liga Profesional de Béisbol Colombiano. Las selecciones de Colombia ganaron campeonatos mundiales en 1949 y 1965. Se adueñaron de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos en 1946, y de la presea dorada en los Bolivarianos de 1947 y 1973.

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En la Serie del Caribe de la edición 2022 participaron Charros de Jalisco, de México; Astronautas de los Santos, de Panamá; Criollos de Cagua, de Puerto Rico; Navegantes del Magallanes, de Venezuela; Gigantes del Cibao, de República Dominicana; y los Caimanes de Barranquilla, de Colombia.

Todos los encuentros se jugaron en el estadio Quisqueya-Juan Marichal, de Santo Domingo. Esta bella historia de la pelota colombiana empezó en el 2020 cuando la Confederación quiso mejorar la competencia y aumentó la cantidad de participantes y así incluyeron a Panamá y Cuba, que habían abandonado la Serie del Caribe. La sede fue San Juan y los antillanos tuvieron problemas con sus visas, por lo que llamaron a los colombianos para salvar lo planificado.

En las dos primeras participaciones jugaron diez partidos sin ningún triunfo, pero este año todo fue diferente. Debutaron el 28 de enero anterior con la primera gran sorpresa del torneo al doblegar a Venezuela 6-1. Al día siguiente superaron a Panamá 6-5. El tercer juego perdieron 1-0 ante México, con un jonrón de Félix Pérez en el segundo episodio. En la jornada siguiente dieron otro batacazo al someter 2-1 a los superfavoritos y dueños de casa Gigantes, en un gran duelo de lanzadores. En el cierre de la fase clasificatoria los Caimanes cayeron 6-2 frente a Criollos de Cagua, de Puerto Rico, resultado que no afectó su pase; prefirieron guardar a los mejores lanzadores para la final.

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En la semifinal volvieron a superar de manera sólida a Magallanes 8-1 y mandaron fuerte aviso a dominicanos, que dejaron en el camino a los Charros de México 4-1. El choque final fue otra demostración del buen nivel de los bates cafeteros, que se amotinaron en el segundo tramo al anotar tres carreras. Gigantes descontó de manera tímida con una en el sexto, pero en el noveno los colombianos marcaron la cuarta que dejó la pizarra 4-1 para una faena histórica.

La coronación tiene un valor descomunal porque superaron a los dominicanos, que alinearon a peloteros de las Grandes Ligas como Robinson Canó, de los Mets; José Siri, de los Astros; Marcel Ozuna, de los Bravos; Moisés Sierra, de los Reales; y a otros que pasaron por las Mayores. En Colombia solo Harold Ramírez jugó en temporadas pasadas con los Indios de Cleveland; Dilson Herrera, con Mets; Sandy León (llanero, casado con una colombiana), con Medias Rojas; y Elkin Alcalá, con los Marlines.

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El resto de los peloteros de Caimanes militan en ligas menores y en torneos profesionales de Venezuela. Esta comparación con Gigantes del Cibao eleva el mérito del justo y merecido galardón que dejó en evidencia el enorme progreso del béisbol colombiano. (O)