En líneas generales, el proceso de Gustavo Alfaro ha sido bueno; tiene algunas cosas positivas. Hay que recordar que llegó para hacerse cargo de la Selección pocos días antes del debut contra Argentina, en Buenos Aires, por la eliminatoria. Después se le ganó a Bolivia, Colombia y Uruguay, resultados que nos mantienen en zona de clasificación a Catar 2022. Lamentablemente, en la última parte de su trabajo, Alfaro ha cometido equivocaciones y eso nos puede costar muy caro.

Ha elegido mal las alineaciones y los sistemas de juego. Ante Venezuela erró al escoger al arquero titular y en el uso de línea de tres. Se dio cuenta y cambió el esquema a los 63 minutos, pero el partido se perdió. Contra Paraguay también tuvo que modificar a los 58 minutos y afortunadamente se ganó.

Alfaro no ha estabilizado una alineación titular y varía su sistema en cada partido y aquello genera confusión en los jugadores. Si uno analiza a cualquier selección de Conmebol, para hablar de nuestra región eliminatoria, se conoce cómo forma habitualmente, más allá de cambios eventuales por lesiones o suspensiones. Con Ecuador dirigido por Alfaro no ocurre eso.

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En un partido pone cuatro en el fondo y en otro usa línea de tres centrales y dos carrileros. A la Tricolor no le conviene la línea de tres porque los carrileros que tiene no le funcionan. Hay confusión, por ejemplo, al momento de determinar cuándo deben atacar y cuándo cubrir las espaldas. Para jugar con línea de tres hay que tener buena generación de juego en la mitad de la cancha y eso no lo tiene Ecuador cuando Alfaro elige ese sistema. Y encima, juega con línea de tres sin centrodelantero, como frente a Venezuela.

Para hablar de las posibilidades contra Colombia hoy primero habría que saber esto: ¿Qué alineación utilizará Alfaro?, ¿jugará con cinco o con cuatro en el fondo?, ¿pondrá al mismo arquero que contra Venezuela (Moisés Ramírez)? No se sabe porque no hay estabilidad.

Colombia es un rival peligroso, pero mereció perder con Uruguay (0-0) y Brasil (0-0). Hay que atacarlos y no solo salir solo a defenderse porque Reinaldo Rueda no es precisamente un técnico arriesgado. Ecuador debe ser agresivo en la mitad de la cancha y tratar de causar daño con los de arriba. (O)