El delantero ecuatoriano Marlon de Jesús es una de las figuras de Binacional en la Liga 1 Clausura en Perú: suma nueve tantos en catorce juegos, y aunque su club pelea por la permanencia, sus actuaciones le han significado abrirse espacio en un torneo en el que podría cambiar de divisa para el 2022 y desde el que espera un eventual regreso a la selección nacional.

En una entrevista concedida al portal ESPN, De Jesús comentó de su presente en Perú, del tiempo que le tomó adaptarse y de su evolución en la tabla de goleo, pero en especial de un anhelo por volver a la Tricolor, que dirige Gustavo Alfaro.

Su última actuación con la Tri fue en 2013 por la eliminatoria al Mundial de Brasil, en la derrota 1-0 en Lima ante Perú, país que ahora lo acoge.

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Consultado por las “chances de un llamado de Alfaro”, De Jesús respondió que mientras marque goles y esté bien preparado, física y futbolísticamente, siempre se tiene la ilusión de ser convocado. Uno se prepara para eso y se ilusiona con ese llamado. Y si no se da, hay que seguir trabajando con la ilusión de que en cualquier momento se pueda dar”.

El atacante destacó el trabajo de Alfaro con el combinado nacional, que se “emociona” con “un equipo dinámico, rápido y joven”, pero en esta última cualidad es donde también advierte una debilidad del equipo ecuatoriano.

“Capaz le está pasando factura esa juventud, donde necesitan apoyarse en dos o tres (jugadores) más maduros, que cuando las cosas estén difíciles encargarles a ellos esa responsabilidad y los jóvenes liberarse de esa presión para jugar más tranquilos. Falta tener un equipo mixto entre juventud y experiencia”, dijo De Jesús.

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Pese a los problemas que detalló en el equipo de Alfaro, el artillero (30 años) destacó que el combinado nacional viene trabajando muy bien; tienen que mantenerse y van a conseguir llegar al Mundial”, apuntó.

De Jesús dice estar en buen momento, “tener unos cinco o seis años más a buen nivel”.

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De un regreso al balompié ecuatoriano, el imbabureño mencionó dos clubes a los que no volvería: Emelec y El Nacional, este último pese a ser hincha declarado y a ser partícipe del descenso en el 2020. Jugó también en Barcelona SC y Deportivo Quito.

Fue uno de los años más sufridos de mi carrera. Creo que ese año pasó de todo. Financieramente, el grupo, que no era unido, no nos pagaron meses. Tuvimos una racha con muchísimos partidos perdidos. No lograba tomar confianza para anotar, no encontraba ritmo de juego (...). Cuando descendimos, no encuentro palabras para describir el dolor que sentí en ese momento, me salían las lágrimas por todo el año que habíamos pasado, muy malo en varios aspectos. Fuimos muy maltratados, y cuando no peleamos con la dirigencia y nos dedicamos a jugar, en los últimos partidos fue cuando empezamos a ganar. Pero después, la dirigencia no pagó una deuda antes de un partido muy importante (ante Guayaquil City), que si ganábamos teníamos más chances de quedarnos en primera división, pero no sucedió eso”, lamentó.

Mientras mantiene la ilusión de un llamado a la selección nacional, el atacante tricolor espera cerrar su carrera en el exterior. “Me gusta jugar fuera, porque siento que en Ecuador hay muchas críticas destructivas, dicen cosas feas; en otros lados te motivan y te hacen jugar mejor”, dijo.

A dos fechas del cierre del torneo con Binacional, una parte de su anhelo estaría por concretarse: mantenerse en el extranjero, en Perú, esto por una posibilidad de fichar para la Universidad César Vallejo, el equipo poeta, con el que tendría “un 99 % arreglada su vinculación, según reportes locales. (D)

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