Las derrotas contra Perú y Argentina por las eliminatorias a Catar 2022 están lejos de ser asunto superado, a juzgar por los rumores que exponen presuntas divisiones en el camerino de la selección de Colombia, publica el portal cafetero FutbolRed.

La muy probable eliminación de la Copa del Mundo habría provocado una sucesión de reproches y, aparentemente, de malos tratos de parte de un jugador al que señalan como causa de las molestias: James Rodríguez.

El periodista Esteban Jaramillo asegura que hubo una discusión fuerte entre el creativo y Falcao, dos líderes del vestuario, tras la derrota contra Perú, y que los alegatos involucraron a otros jugadores.

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“El descontrol de James Rodríguez, increpando a la afición por el castigo con silbatina cuando, con resultados adversos y migajas de fútbol, quebró la confianza de los hinchas, tuvo efectos colaterales lamentables”, dijo en su columna para KienyKe.

Según él, ese “disgusto descontrolado... continuó en el vestuario, donde chocó con Falcao, el goleador histórico, su amigo y protector de siempre, quien se caracteriza por su decencia”.

Dice Jaramillo que en el lío James apuntó a otros compañeros, “especialmente entre futbolistas de reparto, quienes sin levantar la voz lo increpan. ‘¡Cállate! Aquí tú no eres nadie’, le responde (James)”.

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La salida del jugador en un bus distinto al de sus compañeros, durante la concentración en Argentina, tendría explicación en esos enfrentamientos: “Su manifiesta inconformidad, expresada de la peor manera, tuvo continuidad en el regreso a la concentración, cuando, se afirma, optó por hacerlo en el bus de la utilería, quizás pensando que en el transporte oficial no era digno”, dijo Jaramillo.

Las versiones sobre posibles cruces entre los jugadores colombianos después de las derrotas vienen desde la era Queiroz, cuando se rumoró que el propio James habría tenido un duro enfrentamiento con varios compañeros tras la goleada 3-0 contra Uruguay y después en el 6-1 contra Ecuador. Para Jaramillo, el 10 tuvo que ver en la salida abrupta del portugués de la selección nacional y hasta en la crisis que vive el actual DT.

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“Han sido comunes, como fueron sus brillos futboleros en el pasado, sus arrebatos coléricos. Por él, liderando un complot, se marchó Queiroz cuando la selección navegaba por aguas bajas y fue él quien marcó su ruta de salida en la Copa América, con pensamientos en contravía de los de Reinaldo Rueda. Desde el comienzo del recorrido hacia el Mundial, sin ser el único responsable, ha sido participante activo, presente o ausente, de la debacle”, añadió.

La gran preocupación es que, de ser ciertas estas versiones, el ambiente será el peor de cara a los últimos dos partidos contra Bolivia (24 de enero) y Venezuela (29), en los que Colombia necesita seis puntos y una combinación de resultados de sus rivales para soñar al menos con un cupo al repechaje para Catar 2022. (D)