Dixon Arroyo no entró en la convocatoria del técnico MIguel Rondelli para el juego que Emelec sostendrá este sábado con Delfín, como visitante, por la cuarta fecha de la Liga Pro. La medida coincide con el reclamo formal que hizo el volante eléctrico, quien asegura que el club tiene cuentas pendientes con él.

El jueves pasado José Pileggi Véliz, presidente de Emelec, fue consultado sobre la postura de Arroyo y respondió con tono de enojo: “Hay que preguntárselo a él”. Agregó el directivo: “No hay ninguna situación (anormal). Nosotros estamos al día con nuestras obligaciones, y cualquier cosa será tratada disciplinariamente con la persona que ocasionó esto (la decisión del plantel de suspender la práctica como respaldo el mediocampista guayaquileño)”.

Arroyó aclaró que no ha demandado a Emelec y que en cambio remitió una notificación a la Liga Pro para poner en conocimiento del ente organizador del torneo la situación laboral que afirma atravesar.

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‘Última rueda del coche’

A través de las redes sociales Carlos Tenorio, presidente de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), apoyó públicamente a Arroyo, quien no está lesionado ni suspendido como eventuales razones para no haber sido citado.

“Mientras los dirigentes sigan pensando que el jugador es la última rueda del coche y ellos los protagonistas, nuestro fútbol jamás va a mejorar. Cada vez que un jugador exige sus derechos, es malo”, escribió el Demoledor en su cuenta en Twitter el viernes pasado.

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Tenorio cuestionó que algunos aficionados emelecistas critiquen el reclamo que Arroyo hace. “Veo algunos hinchas molestos con Dixon Arroyo por exigir sus derechos, pero no veo ninguna presentación del contrato que él tiene firmado con el club, para poder conocer la realidad de lo que el jugador está exigiendo. Pregúntenle a Emelec y la Liga Pro”. dijo el exseleccionado, mundialista en Japón-Corea del Sur 2002 y Alemania 2006.

Más quejas de Arroyo

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Sobre su queja Arroyo reveló en el portal Studiofutbol que no ha recibido una posibilidad de solución al intentar conversar con los directivos millonarios. “Le escribí al presidente, vicepresidente, al gerente, al coordinador y nadie me dio razón (de mi pago). Lo único que me dijeron es que no me iban a pagar, y no es así porque los valores firmados se tienen que pagar, haya o no campeonato. Porque si no esos dos meses pude trabajar con otro equipo y no creo que el equipo lo permita”, declaró el volante eléctrico.

En su último tuit sobre el caso Arroyo el presidente de la AFE dijo: “De a poco, los jugadores están entendiendo cuál era el propósito. La Federación y la Liga quieren crear una dictadura para que los futbolistas no puedan exigir sus derechos como mandan sus contratos. Se debe reglamentar una resolución”. (D)