El jugador brasileño Dani Alves sigue viendo cómo pasan sus días en una cárcel de máxima seguridad, mientras se mantiene la investigación sobre la acusación sobre presunta agresión sexual en su contra.

Recientemente, Alves fue movido de un sector de centro de prisión a otro, en procura de darle mayor seguridad y hasta privacidad.

Las razones por las que fue trasladado de la cárcel Brians 1 a Brians 2, es para mantenerlo en un espacio más privado y con menos contactos con otros presos.

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El lateral derecho fue voluntariamente, la semana pasada, a una comisaría de policía para responder por lo que se le acusa.

Así son las instalaciones de la prisión Can Brians, donde está recluido el brasileño Dani Alves. Foto: Tomado del portal web lavanguardia.com/José Maria Alguersuari

El proceso en los juzgados de la Ciudad de Justicia Catalana, no solo arrojó la detención del jugador, también la declaración de la víctima, en este caso la mujer de 23 años que lo acusó de violarla en el baño de la discoteca Sutton, ubicada en Barcelona.

Alves se ve cada vez más comprometido por varias versiones que ha dado, las cuales se contradicen en su defensa y no refutan con peso la acusación de la mujer.

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Dani Alves fue cambiado a una prisión cinco estrellas, con canchas y piscinas para sus reclusos

En medio del proceso judicial, se conoció que el brasileño se encuentra recluido en un lugar con privilegios que solo pocos pueden gozar.

Desde una celda privada solo para él o, máximo, en la que puede compartir con un recluso más, hasta tener ducha privada es parte de las ventajas con las que cuenta el jugador.

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En Brians 2, lugar en el que se encuentra Alves, hay suficientes espacios para la distracción, educación, recreación y hasta intimidad al momento que le hagan visitas sus familiares.

El centro de reclusión donde está Dani Alves tiene hasta canchas polideportivas. Foto: Tomado del portal web lavanguardia.com/José Maria Alguersuari

De acuerdo al Diario la Vanguardia, las habitaciones tienen espacios para que los reclusos puedan tener la privacidad necesaria que ayuden a la normal convivencia en el centro.

El trato para los pocos detenidos que están es casi personalizado, hasta el punto que el portal indica que Alves está en el módulo 13, dedicado a presos por delitos contra la libertad sexual.

Durante los primeros días compartirá celda con otro recluso, que ejercerá el papel de “preso de confianza”, cuya misión es ayudar a superar la sensación de angustia y estrés que puede causar entrar en prisión.

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El centro de reclusión Brians 2, cuenta con espacios que ayudan a al esparcimiento y salud mental de privados de libertad, tales como, piscina, una cancha polideportiva, auditorio y 30 salas para visitas de sus familiares.

Mientras tanto, Alves prepara su estrategia de defensa con el objetivo de lograr, al menos, la libertad condicional hasta probar su presunta inocencia.

(D)

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