La Juventus, tras las dimisiones de su presidente y de toda la junta directiva, sabía que se le avecinaba un 2023 muy complicado. Lo está siendo. Después del 5-1 sufrido en Nápoles, para los turineses ha llegado otro mazazo fuera de la cancha. Tras la audiencia en la Corte de Apelación de la FIGC para reabrir el juicio en contra de los bianconeri sobre sus supuestas plusvalías ficticias, la decisión de los jueces ha sido durísima: 15 puntos de sanción al equipo, dos años y medio de inhabilitación al exdirector deportivo Paratici, dos años a Agnelli y Arrivabene, un año y cuatro meses a Cherubini y ocho meses a Nedved.

El fiscal jefe de la Federcalcio, Giuseppe Chiné, después de la absolución de abril por falta de “razonable certeza ante indicios graves” en un tema complicado como es la valoración de los jugadores, quiso reabrir el caso debido a todo lo que surgió de la investigación ‘Prisma’ de la Fiscalía de Turín. En el expediente de más de 500 páginas hay varias escuchas entre directivos (Agnelli, Elkann, Arrivabene, Cerrato, Gabasio...) hablando de las plusvalías, elementos que Chiné considera decisivos para una posible violación del artículo 31 del código de justicia deportiva (violaciones gestiónales y económicas). Bajo la lupa acabaron 22 operaciones, sobre todo trueques: por ejemplo, el que llevó a Arthur a Turín (por 72 millones de euros) y Pjanic al Barça (por 60 millones más 5 en variables: una plusvalía de 43,722 millones).

Por esa razón, el fiscal había pedido un castigo duro (nueve puntos de sanción) y, al final, la Corte Federal de Apelación optó por endurecerlo. La Juve, en su escrito de contestación, seguía en la postura expresada en los comunicados de los meses pasados. En diciembre el club reiteró “la corrección de su trabajo” y “la ausencia de nuevos elementos relevantes respecto a la decisión de la Corte Federal de apelación”. La audiencia, además de los bianconeri, involucraba a Sampdoria, Empoli, Genoa, Parma, Pisa, Pescara, Pro Vercelli y Novara (todos estos clubes fueron absueltos), con 52 directivos en total. La decisión complica muchísimo la temporada de la Juve, que ahora marcha undécima en la Serie A, con solo 22 puntos, aunque el caso, de todos modos, no se ha cerrado de manera definitiva. La Vecchia Signora ha anunciado con un comunicado que recurrirá ante el Colegio de Garantía del Comité Olímpico, tercer y último grado de la justicia deportiva italiana, pero este no será su único frente abierto. El 27 de marzo tendrá lugar la audiencia preliminar para la investigación Prisma de la Fiscalía de Turín, y, antes del final de enero, el fiscal de la Federcalcio podría abrir otro procedimiento deportivo por el tema del aplazamiento de los sueldos en las temporadas 19/20 y 20/21, el de la famosa “carta Ronaldo”.