La regla 14 del balompié, de acuerdo con la International Football Association Board, estipula procedimientos, infracciones y sanciones alrededor de un penalti, como que el cobrador patee el esférico hacia adelante, que otro jugador que no fuera claramente el identificado sea quien finalmente dispare, que el pateador toque la bola nuevamente antes que esta sea tocada por otro futbolista, entre otros. No obstante, nada dice la normativa sobre la prohibición de tirar a lo Panenka, que es como se conoce —por el apellido de su creador checoslovaco, llamado Antonín— al estilo de dar una patada suave al balón por su cara inferior intentando que ingrese al arco mediante una vaselina, acción que exasperó el domingo pasado al golero de Macará, Johan Padilla, respecto a Sebastián Rodríguez, volante de Emelec, quien incluso fue amonestado tras la celebración del tanto desde los once metros.

Corría el minuto 43 en el estadio Bellavista, de Ambato, cuando el uruguayo Rodríguez cobró el penal según el característico modo surgido en la década de los 70, y que en la actualidad resulta bastante atractivo por su riesgo, debido al tiempo que toma que la pelota cruce la línea de gol. Marcada la anotación y con el capitán millonario presto para celebrar, Padilla se levantó de inmediato y se apresuró a increpar a su ejecutor, tomándolo de la camiseta. Posteriormente, Juan Carlos Andrade, juez central del partido, válido por la primera jornada de la segunda ronda de la LigaPro Serie A, amonestó al charrúa.

“Tampoco entiendo por qué me mostró la tarjeta amarilla; estaría bueno preguntarle al árbitro. Padilla me agarró la camiseta después de que le marqué el gol. El árbitro me amonestó porque dijo que lo provoqué; me gustaría ver en qué momento”, declaró Rodríguez tras el encuentro.

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En diálogo con este Diario, dos exarqueros del campeonato ecuatoriano de fútbol consideraron, consultados sobre si Padilla tenía derecho a sentirse afectado en su honra por el cobro del jugador de Emelec, que “no hay falta de respeto” por parte de este último y que lo ilegítimo es amonestarlo.

“Creo que es tan legítimo el gol como ilegítima la amarilla”, dijo este martes Israel Rodríguez, dueño del arco de Emelec por seis temporadas en la década de los 80.

Johan Padilla toma de la camiseta a Sebastián Rodríguez cuando el capitán de Emelec se aprestaba a celebrar su gol de penal a lo Panenka frente a Macará. Foto: API

Y continuó el exmeta: “Ante todo, en estos tiempos la TV y las redes sociales nos sacan de dudas. Quizás hace veinte o treinta años existía la duda. Primero, la amarilla a Sebastián Rodríguez es exagerada por parte del árbitro, porque no hay ninguna falta de respeto ni a la reglamentación. Por lo demás, lo de Padilla sí es una falta de respeto hacia Rodríguez. No sé si después del agarrón de la camiseta, cuando Rodríguez señala y dice: ‘Anda, coge la pelota’, el árbitro por eso le sacó amarilla. El árbitro se precipitó a sacar una amarilla a Rodríguez, que lo único que hizo fue estar dentro del reglamento”.

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En la misma línea, incluso más rotundo, fue en su opinión el exarquero Javier Klimowicz, campeón de Ecuador con Deportivo Cuenca (2004) y Emelec (2013, 2014 y 2015): “No veo ninguna burla o falta de respeto de Sebastián hacia el arquero. Cobró perfectamente. Si se hubiera tirado (Padilla) al lado que fue la pelota (atajándola), ¿qué hubiera dicho?”.

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Klimowicz, argentino naturalizado ecuatoriano, prosiguió: “La reacción (de Padilla) podría haber ocasionado un problema mayor por cómo estaba el ambiente. Fue una vergüenza lo del árbitro al sacar amarilla a Sebastián por exceso de festejo; quiso quedar bien con todos”.

‘Son jugadores grandes’

En este mismo marco, preguntados sobre si recomendarían a los arqueros no incomodarse ante los cobradores de penaltis a lo Panenka o, por el contrario, a estos últimos dejar de hacerlo de ese modo, tanto Israel Rodríguez (61 años) como Klimowicz (45 años) convinieron en que no pasa por ahí el asunto.

Israel Rodríguez, exarquero ecuatoriano.

“Decir que no lancen así, habiendo un reglamento que lo permite, sería una locura. Es claro, sí, con el arquero: no se puede salir de la raya; eso sí está reglamentado. No hay falta del respeto. En un penal, está entre el arquero y el cobrador, y cada uno dispondrá de lo que mejor sabe. Si, en ese mismo cobro a lo Panenka, el arquero acierta y hasta la baja con el pecho para atajar, yo tampoco creería que hay falta de respeto”, señaló Rodríguez.

Klimowicz respondió: “No recomendaría nada. Son jugadores grandes y con mucha experiencia. Sebastián puede tirar el penal como quiera. Es una vergüenza muy grande, capaz que no se nota, sacarle la amarilla en el festejo. Lo solucionó (el réferi Andrade) haciendo lo más fácil”.

Javier Klimowicz, exarquero argentino-ecuatoriano.

Ninguno de los dos cancerberos, según dijeron, fue víctima de un penalti a lo Panenka; no obstante, ambos reconocieron que es un modo “difícil” de ejecución.

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“No me tocó. Ya se había dado (en los 70), pero no era muy común en los jugadores definir así. Ahora es clásico. Los arqueros deben estar un poco más tranquilos”, dijo Rodríguez; en tanto que Klimowicz declaró: “Nunca me tiraron un penal de esa manera. No es fácil; es muy difícil (marcar). Cuando un jugador hace eso, es porque tiene una personalidad importante. Todos quienes lo hacen son jugadores de muy buen pie”.

Casos recordados

Antonín Panenka fue el primero que ejecutó un penal del modo que en adelante ha llevado su apellido.

Fue en la Eurocopa de 1976 durante la tanda de penaltis, tras la igualdad a dos goles después de la prórroga en la final entre Checoslovaquia y Alemania Federal. La víctima, el golero Sepp Maier.

Entre los tantos recordados en el balompié mundial están algunos, como el que hizo el uruguayo Sebastián Abreu a la selección de Ghana en la definición de los cuartos de final de la Copa del Mundo de 2010 en Sudáfrica o el que marcó el francés Zinedine Zidane en la final de la Copa del Mundo de Alemania 2006 frente a Italia, rebotando antes el balón en el larguero.

En Ecuador, uno de los cobradores conocidos es Damián Díaz, figura de Barcelona Sporting Club. (D)