La situación del Santos en el fútbol brasileño es negativa: a la octava posición en el campeonato nacional, tras trece jornadas, se le suma la goleada de 4-0 encajada el miércoles en campo del Corinthians en la Copa de Brasil. Y el entrenador Fabián Bustos, quien dejó Barcelona Sporting Club en marzo para tomar las riendas del Peixe, está consciente del momento. “No sé con qué cara mirar a la gente”.

Las palabras del entrenador argentino son el análisis de una “vergüenza” protagonizada por el equipo de Sao Paulo. Así lo reconoció el propio profesional: “Fue una pena. De todos. Ni siquiera tengo nada que decir. Eso fue una vergüenza”.

A criterio de Bustos, sus pupilos no estuvieron a la altura de la exigencia ante el Timao, que por su parte ha puesto un pie en los cuartos de final de la Copa, a falta del encuentro de vuelta de la serie el próximo 13 de julio.

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“Trotamos en el campo y no competimos como tenemos que competir”, reconoció el argentino.

La dolorosa caída en el estadio del Corinthians es la primera de esa magnitud para Bustos al frente del Peixe, al que llegó a inicios de marzo.

Los resultados, en todo caso, han sido insatisfactorios: de 26 partidos con el argentino al mando, Santos ganó nueve (sin tomar en cuenta progresos por tanda de penales), perdió siete y empató diez.

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El principal mérito de Bustos en Brasil es haber llevado al elenco paulista a los octavos de final de la Copa Sudamericana, donde espera enfrentarse con el venezolano Deportivo Táchira, una serie a priori favorable para el equipo de la leyenda Pelé.

Bustos, de 53 años, vive con Santos su primera experiencia en el fútbol del extranjero tras haber dirigido siempre en Ecuador.

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El Toro fue bicampeón del balompié nacional. En 2019 logró un histórico título con el manabita Delfín, en tanto que en 2020 sumó una nueva estrella con Barcelona, club con el que también alcanzó las semifinales de la Copa Libertadores 2021. (D)