Se jugaban 90 minutos y el cuarto árbitro, el peruano Michael Espinoza, alzó la pancarta indicando que se jugarían ocho minutos de reposición antes del silbato final en el estadio Metropolitano de Barranquilla, en el partido por la duodécima fecha de la eliminatoria sudamericana entre Colombia y Ecuador. La Tricolor estaba haciendo su negocio: sacar un punto que le permita seguir en el tercer lugar de la tabla, un sitio que otorga cupo directo a la Copa del Mundo.

No obstante, pasados los ocho minutos que se habían adicionado, en un último ataque de Colombia, Yerry Mina se encontró con el esférico y de media vuelta la mandó a guardar, lo que desató la euforia no solo de los jugadores y cuerpo técnico, sino también de todos los asistentes en el escenario deportivo.

Pero el suspenso no se hizo esperar: al juez central, Diego Haro, también de nacionalidad peruana, le llegó la notificación del VAR para que revisara una posible mano del zaguero cafetero antes de impactar el balón con destino a la red. En efecto, al apreciar las tomas, se ve que el balón había impactado en el brazo derecho del zaguero del Everton inglés antes de que le quedara servido para su pierna derecha. En consecuencia, Haro decidió no convalidar el gol y el partido terminó 0-0, un resultado que valió oro para el cuadro que adiestra Gustavo Alfaro.

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Colombia, a través de su entrenador, Reinaldo Rueda, mostró su total descontento con la decisión que tomó el juez, quien minutos antes había cambiado la decisión de sancionar penal para Ecuador por una falta de Cuéllar sobre Plata. “Da pena ajena y da vergüenza. Es muy triste que en estos juegos, que los está viendo todo el mundo, demos esa imagen. Nos autoengañamos y es una vergüenza”, sostuvo el seleccionador en referencia al VAR.

No obstante, según la International Football Association Board (IFAB), ente encargado de diseñar y actualizar las reglas del juego, la decisión que tomó el réferi central fue correcta.

El balón impacta en la mano derecha de Yerry Mina antes de que le quedara servido para rematar. Foto: Vanexa Romero / EL TIEMPO

En uno de sus cambios más recientes, en relación con las infracciones que se deben cobrar cuando el esférico golpea en la mano de los jugadores, se estableció que la interpretación se daría únicamente cuando el posible infractor es quien defiende en la acción. Toda mano ofensiva se sancionará independientemente de su intencionalidad.

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Dentro de la regla número 12, que se refiere a las faltas e infracciones, se considerará como mano la cometida por el jugador que:

  • Toque el balón de manera voluntaria con la mano o el brazo, por ejemplo, haciendo un movimiento en dirección al balón con estas partes del cuerpo.
  • Toque el balón con la mano o el brazo cuando la mano o el brazo se posicionen de manera antinatural y consigan que el cuerpo ocupe más espacio. Se considerará que un jugador ha conseguido que su cuerpo ocupe más espacio de manera antinatural cuando la posición de su mano o brazo no sea consecuencia del movimiento de su cuerpo en esa acción concreta o no se pueda justificar por dicho movimiento. Al colocar su mano o brazo en dicha posición, el jugador se arriesga a que el balón golpee esa parte de su cuerpo y esto suponga una infracción.
  • Marque gol en la portería adversaria:

- Directamente con la mano o el brazo —incluso si la acción se produce de forma accidental—, incluido el guardameta.

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- Inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental.

Luego se agrega: “El guardameta está sujeto a las mismas restricciones que cualquier otro jugador en cuanto a tocar el balón con la mano fuera de su propia área. Si el guardameta tocara el balón con la mano en su área penal sin estar autorizado para ello, se señalará un libre indirecto, pero no habrá sanción disciplinaria alguna. No obstante, si la infracción consistiera en haber jugado el balón una segunda vez (con el brazo o la mano u otras partes del cuerpo) después de reanudarse el juego y antes de que lo toque otro jugador, se sancionará al guardameta si con la infracción se interrumpiera un ataque prometedor, se evitara un gol o una ocasión manifiesta del equipo adversario”.

(D)