Aunque el jugador brasileño Dani Alves prepara una estrategia que evite la condena de entre cuatro a 12 años de prisión por delitos sexuales, la misión que tiene no es fácil.

El lateral derecho fue voluntariamente, la semana pasada, a una comisaría de policía para responder por lo que se le acusa.

El proceso en los juzgados de la Ciudad de Justicia Catalana, no solo arrojó la detención del futbolista, también la declaración de la víctima, en este caso la mujer de 23 años que lo acusó de violarla en el baño de la discoteca Sutton, ubicada en Barcelona.

Publicidad

Alves se ve cada vez más comprometido por varias versiones que ha dado, las cuales se contradicen en su defensa y no refutan con peso la acusación de la mujer.

Dani Alves espera salir airoso en un momento difícil. Foto: AFP

Hasta ahora y en contraste con todo lo que ha usado para defenderse, Alves tiene que refutar, al menos, cinco pruebas en su contra que favorecen a la acusadora.

Las cinco pruebas en contra que Dani Alves tendrá que revocar para probar su inocencia y salir en libertad

El primer error cometido por Alves en su defensa fue declarar tres versiones distintas de lo ocurrido ese día, las cuales contradicen por completo la acusación directa y certera de la presunta víctima.

Publicidad

La segunda es el parte médico que arrojó la revisión de la joven, quien, a los dos días de haber denunciado, entregó el vestido que cargaba y se sometió a exámenes que sí arrojaron signos de violencia.

La tercera es el tiempo que Alves y la mujer estuvieron dentro del baño de la discoteca. De acuerdo a las cámaras de seguridad, duraron 15 minutos, tiempo suficiente en el que pudo durar la presunta violación.

Publicidad

La cuarta, es la versión del tatuaje que Alves tiene en el abdomen, el cual fue descrito por exactitud por parte de la joven.

La quinta, aparte de las grabaciones, la policía halló otra filmación por error, por parte de un Mosso d’Esquadra, que también favorecen a la denunciante.

(D)

Te recomendamos estas noticias


Publicidad