Leonardo Campana nació en un ambiente deportivo. Su padre, Pablo Campana Sáenz, se destacó en el tenis en la década de los 90; y por parte de su madre, Isabel Romero Noboa, estuvo influenciado por el fútbol a través de su abuelo, Isidro Romero Carbo, histórico directivo de Barcelona Sporting Club.

Campana, nacido en cuna de oro por el éxito empresarial de su familia, comentó: “Nunca tuve juguetes en mi casa, en mi cuarto siempre tuve una pelota de tenis o una pelota de fútbol, estaba siempre jugando las 24 horas en mi casa, volviendo locos a mis padres. Era bueno en ambos (fútbol y tenis), pero cuando tenía 12 o 13, mi papá me dijo: ‘Tienes que escoger porque creo que puedes ser profesional en las dos, pero debes decidir’”.

“Elegí fútbol y estaba muy orgulloso, él (su progenitor) era tenista pero en realidad le gustaba más el fútbol que el tenis. Estaba muy orgulloso de mí, disfruté este viaje (su naciente carrera) junto con toda mi familia (...). Me acuerdo que jugaba con él (su papá) e íbamos de noche a un parque porque él trabaja de día. Ponía las luces con el carro y me lanzaba centros para cabecear. Siempre me voy a acordar de eso”, continuó el delantero de 21 años en un diálogo con las redes sociales de su equipo, Inter de Miami de la MLS.

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Su despunte en el balompié fue con la Tricolor en el Sudamericano Sub-20 de Chile, en el 2019. En ese torneo juvenil ganó el título de goleo con los seis tantos que convirtió y permitió a la mini-Tri levantar el trofeo de campeón de la mano del entrenador argentino Jorge Célico.

A nivel de clubes se estrenó como profesional el 3 de febrero de ese año en el duelo que Barcelona SC superó 3-0 a Independiente del Valle, bajo el mando del técnico uruguayo Guillermo Almada, solo actuó los últimos 30 minutos de ese compromiso. Cerró la temporada marcando tres goles en la LigaPro y uno por Copa Ecuador.

“Me considero una persona madura y creo que eso se lo debo a mi padre y a mi madre, que me han enseñado desde muy pequeño que debo ser humilde, que debo tratar a todas las personas por igual. Puedes ser el mejor jugador de fútbol, pero si no eres una buena persona, no importa de nada”, concluyó en la entrevista en la concentración de la Tri, que este jueves (19:30) se mide con Nigeria en Nueva Jersey.

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El 21 de enero del 2020 fichó por el Wolverhampton Wanderers por tres años y medio, pero al no tener un espacio en el equipo titular fue cedido a préstamo el 19 de septiembre al FC Famalicão de Portugal.

El 16 de julio de 2021, Wolves decidió traspasarlo al Grasshoppers de Suiza y el 20 de enero del 2022 lo envió al Inter de Miami, en el que ha marcado 7 goles.

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Ahora se encuentra con la selección de Ecuador esperando ganarse un puesto en la nómina que afrontará el Mundial de Qatar 2022, en el que integra el grupo A con Qatar, Senegal y Países Bajos. (D)