Estuvo muy cerca pero finalmente no lo consiguió: el Borussia Dortmund dejó escapar en un final tan emocionante como cruel para el equipo amarillo un título de la Bundesliga que se le resiste desde 2012 y donde el Bayern Múnich encadena ahora once coronas seguidas.

El Dortmund llegó a la última jornada como líder y dependiendo de sí mismo. Incluso en los instantes finales de la última jornada era campeón, hasta que el Bayern Munich firmó un tanto agónico para ganar 2-1 en Colonia y conseguir el título, aprovechando el empate 2-2 del Borussia Dortmund en casa ante el Maguncia.

Estos fueron algunos de los momentos de las últimas semanas que pudieron haber cambiado el guión de este desenlace:

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El Klassiker y el error de Kobel

El 1 de abril, el Borussia Dortmund llegó a Múnich en un gran momento, a ocho jornadas para el final del torneo: invicto en 2023 en la Bundesliga (nueve victorias y un empate), como líder con un punto de ventaja y con un rival muniqués en pleno melodrama después del reemplazo sorpresa de Julian Nagelsmann por Thomas Tuchel.

En una fracción de segundo, el partido en el Allianz Arena basculó: en un balón en profundidad de Dayot Upamecano, el arquero del Dortmund Gregor Kobel falló por completo en su salida, calculando mal el bote del balón. El guardameta anotó en propia puerta.

El Bayern Múnich se adelantaba en el marcador y el gran error desconcentró al Borussia Dortmund, que recibió otros tres goles en la primera parte. El Klassiker terminó con un 4-2 para el Bayern, que recuperó el liderato.

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El improbable empate de Stuttgart

Con dos puntos menos que el Bayern antes de la 28ª jornada, el Borussia Dortmund se desplazaba a Stuttgart, donde firmó una primera parte perfecta: se puso 2-0 por delante gracias a Sebastien Haller y Donyell Malen, quedando además con superioridad numérica en el minuto 39.

En la segunda mitad, Jude Bellingham estuvo cerca de firmar el tercero, pero envió al larguero. Luego el partido se volvió loco y ocurrió lo impensable.

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El Stuttgart acortó su desventaja en el minuto 77 y luego empató en el 84.

El Borussia Dortmund respiró aliviado cuando el estadounidense Gio Reyna puso al equipo de nuevo con ventaja ya en el segundo minuto del tiempo añadido. Pero ante 47.900 hinchas, el Stuttgart, en lucha por la permanencia, tuvo tiempo para poner un 3-3 definitivo, con un gol del congoleño Silas en el 90+7.

Al mismo tiempo, el Bayern tropezaba con un empate 1-1 ante el Hoffenheim y conservaba el liderato gracias a que el Dortmund no había ganado.

La polémica arbitral de Bochum

Una semana después del empate doloroso de Stuttgart, el Borussia Dortmund pudo comandar la Bundesliga, después de la debacle muniquesa en Maguncia (3-1), celebrada en las gradas del Westfalenstadion.

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El Borussia Dortmund se ponía con un punto de ventaja sobre el Bayern a cinco jornadas del final, lo que disparaba la ilusión.

Cinco victorias y el título iba para el Dortmund. Problema: en esos cinco partidos figuraban dos desplazamientos, el ‘talón de Aquiles’ del Borussia Dortmund, y uno de ellos era el ‘pequeño derbi del Ruhr’ en Bochum, el otro rival vecinal del club después del Schalke 04.

El Bochum se adelantó en el minuto 5, pero el Borussia Dortmund empató pronto, con un gol de Karim Adeyemi (7). En el 65, Adeyemi es derribado en el área y el árbitro no pita penal. También es llamado para revisar las imágenes en vídeo.

La dirección técnica de los árbitros admitió luego el error, un día más tarde, reconociendo en un comunicado que debía haberse pitado penal.

El partido terminó con ese empate 1-1 y el Dortmund se dejaba dos valiosos puntos.

Una última jornada cruel

Con dos puntos de ventaja sobre el Bayern antes de la última jornada, el Borussia Dortmund dependía de sí mismo. Una victoria ante el Maguncia, en su fortaleza del Westfalenstadion, le permitía reconquistar el título once años después.

Más de 81.000 personas animaban en la grada y otros varias decenas de miles desde las calles de Dortmund. Pero la tarde fue extremadamente cruel.

El Maguncia se adelantaba 2-0, Sebastian Haller fallaba un penal y se le anulaba un gol por fuera de juego. El empate 2-2 en el 90+6 no servía para ser campeón, ya que un tanto de Jamal Musiala en el 89 había dado la victoria al Bayern Múnich por 2-1 en Colonia.

Sin ese tanto de Musiala, o con uno más del Dortmund, el Borussia hubiera sido campeón. Pero los festejos fueron, una vez más, en Baviera. (D)