El director técnico de la selección ecuatoriana de fútbol, el argentino Gustavo Alfaro, dijo el martes que jugar sin presencia de aficionados en las gradas ante el combinado brasileño supone “un impacto muy duro” para los jugadores. Ecuador recibe este jueves a la auriverde con la posibilidad de acercarse cada vez más a Catar si logra un resultado positivo ante la mejor selección de la eliminatoria, que no conoce la derrota en los trece cotejos que ha disputado.

Mentiría si no les confieso que fue un impacto muy duro para los jugadores el enterarse de que tendríamos que jugar sin público. Para nosotros fue un golpe. Se vivía una linda pasión por el partido. Yo vivo y transito por las calles de Quito, y un montón de gente se me acercaba orgullosa a decirme que habían conseguido una entrada. Yo soy un entrenador de fútbol, no puedo decir lo que está bien o lo que está mal en pandemia; he perdido amigos, familiares y gente cercana, gente a la que la teníamos bien y de la noche a la mañana ya no estaba”, se sinceró el adiestrador de la Tri en rueda de prensa.

“Después uno veía que el mundo comenzaba a recuperar una cierta normalidad gracias a la vacunación, y yo se lo dije al presidente (Guillermo) Lasso cuando estuvo por acá, y en ese sentido uno ve que Ecuador ha cumplido con el 82,6 % de la población ya vacunada. Para mí es difícil hablar de esto, tengo miedo de ser acusado de banal”, añadió el gaucho.

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Alfaro señala que buscan “darle un espacio de felicidad” a la gente recuperando el “sentimiento más genuino” a través de las sensaciones positivas que produce el fútbol.

“Nosotros no podemos cambiarle la vida a la gente, pero sí darle un espacio de felicidad, que es lo que hemos buscado desde el primer día; cuando recibí la negativa de algunos jugadores por venir a la selección. No sabía qué pasó. Nuestra búsqueda fue recuperar el sentimiento más genuino, acercarnos a las personas que en medio de alegrías y tristezas, vive el fútbol con una pasión que es difícil de entender. Obviamente que necesitamos de la gente, del contagio del público, de ese aliento permanente, del ‘sí se puede’ ante cada lucha que tenemos en la cancha. FEF fue muy estricta para hacer cumplir el protocolo casa adentro, con nosotros mismos. Nos llamaron la atención cuando Michael Estrada se arrimó a abrazarse con la gente (tras el segundo gol ante Parguay)”, explicó.

Finalmente, el seleccionador asegura que jugar sin público “es un golpe a la ilusión del jugador”, sin embargo, “si hay algo que este plantel tiene es un corazón enorme”.

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Por pedido del presidente de Ecuador, el COE nacional revisará su decisión sobre la prohibición de público para el duelo ante Brasil en Quito

“Esta Selección puede jugar bien o mal, pero nunca va a negociar su búsqueda. Como dice la canción de Fito Páez, ante Brasil queríamos salir a ofrecer nuestro corazón”, concluyó.

Pese al pedido de la FEF para contar con un aforo reducido en el estadio Rodrigo Paz Delgado, el COE nacional no aprobó este. Sin embargo, el presidente de la República, Guillermo Lasso, ordenó que se revise nuevamente la solicitud. La tarde de este miércoles se conocerá el dictamen final del organismo gubernamental. (D)