La noticia del más que posible adiós de Zinedine Zidane mueve los cimientos del Real Madrid. Según ha podido saber el diario deportivo AS, Massimiliano Allegri es el técnico mejor posicionado para sustituirle. También cuenta Raúl González. Pero más allá de esa importante circunstancia la salida del francés trae muchas consecuencias. La primera, saber cómo afectará al proyecto, sobre todo en cuanto al principal objetivo, que es Kylian Mbappé.

Aunque en un principio podría pensarse que la llegada de Mbappé estaba vinculada en cierto modo a la continuidad de Zidane (son compatriotas y se admiran mutuamente), la realidad es que no. Fuentes cercanas a la negociación le han confiado a AS que Mbappé está totalmente decidido a vestir la camiseta del Madrid sea cual sea su próximo entrenador. Todo está a expensas de que el PSG acceda a venderlo este verano, cuando solo le quedará un año de contrato en París.

Mbappé, igualmente, está decidido a aguantar sin dar el ok a la última oferta de renovación que tiene sobre la mesa y que acerca su sueldo a los 36 millones de euros netos que cobra Neymar. Ahora, la estrella francesa cobra 25. Esa es la máxima cantidad, 25, que podrá percibir en el Madrid. Y aún así quiere venir, prueba de que su decisión (ya que el dinero está en un segundo plano) trasciende a qué entrenador haya en el banquillo.

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Por tanto, Allegri (o Raúl), está cerca de empezar un proyecto (siempre que se vaya Zidane), con una superestrella a su cargo. Porque si no es Mbappé el Madrid intentará el fichaje de Erling Haaland, que en realidad tiene previsto para el verano de 2022. Se trataría, simplemente, de cambiar el orden. Este verano vendría Haaland (aunque su coste se encarecería bastante) y en el de 2022, ya quedando libre, Mbappé. Pero todo está por definir. Incluido que Zidane se vaya y cuál será su sustituto. (D)