En julio del 2013, el delantero colombiano Wilder Medina llegó con el cartel de goleador para reforzar a Barcelona SC, sin embargo, su paso por Ecuador fue efímero y ahora ya retirado del fútbol revela la oscura etapa que vivió por su adicción.

Medina, de 41 años, arribó al club torero procedente de Independiente Santa Fe con el antecedente de ser un definidor, sin embargo, en el club guayaquileño, en doce partidos, apenas celebró en tres ocasiones.

A inicios del 2014, tras un acuerdo entre dirigencias ecuatorianas y colombianas, el exatacante no volvió a Guayaquil y antes había anticipado que quería dejar la institución porque aducía falta de pago de varios meses de su salario.

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“Yo no consumía antes de jugar, se acababa el partido y el lunes lo hacía (consumir), me gustaba la marihuana, porque el alcohol tampoco me gustaba mucho”, contó el exatacante.

“Cuando tuve el año de sanción, que es durísimo y ahí busqué el alcohol, tomaba mucho: viernes, sábado y domingo. Me aconsejaban (para que deje la adicción), pero yo no entendía lo que realmente estaba perdiendo”, añadió el colombiano, de 41 años, en conversación con el programa Leyendas.

Medina indicó que cuando pasó por esa etapa “no entendía la magnitud” de lo que él era en el fútbol y la repercusión que tenían sus actuaciones en la prensa.

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“Ahora que salí del fútbol hace cinco años (2017) y miro los recortes (de prensa), las redes sociales, me digo: yo sí era un monstruo en la cancha, tuve muchas cualidades que no las aproveché al máximo”, contó el exfutbolista.

“En la actualidad doy charlas motivacionales, deportivas, de superación personal, porque yo lo viví en carne propia, no es que me lo contaron, yo lo viví, estuve en la calle”, añadió Medina.

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En septiembre del 2011, el exdelantero fue sancionado con una suspensión de un año por dar positivo a un control antidopaje cuando militaba en el Deportes Tolima. (D)