La vida de N’Golo Kanté cambió totalmente en el año 2015. Ese verano, el centrocampista francés, que en su infancia había sufrido el rechazo de grandes clubes por su baja estatura, llegó al Leicester City de la Premier League tras una gran temporada en Francia. Una única campaña le sirvió para escribir su nombre en la historia del fútbol, pues el conjunto dirigido por Claudio Ranieri se alzó con el título contra todo pronóstico.

Este hito le sirvió a Kanté para dar un paso en su carrera, fichando por el Chelsea, y para ser convocado por primera vez a la selección francesa. Tiempo después levantaría dos de los títulos más importantes para un futbolista: el Mundial de fútbol y la Champions League, además de otra Premier, publica diario AS de España.

Sin embargo, uno de los mayores reconocimientos que ha conseguido Kanté nada tiene que ver con el balón. Y es que el francés, de padres malienses, ha logrado construirse un hueco en el corazón de millones de aficionados por su humildad, por su perfil bajo y por la bondad de la que tantas veces ha hecho gala lejos de los focos.

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La última prueba de ello se ha producido esta misma semana, cuando fue cazado por un seguidor realizando la compra en uno de los establecimientos más populares de Reino Unido, la cadena de supermercados Asda. “¡Qué jugador y qué ser humano! Muy amablemente se tomó una foto conmigo y fue muy educado. ¡Qué humilde para ser un jugador de su clase!”, expresó el afortunado tuitero que se encontró con el jugador.

Los impuestos, al completo y en Inglaterra

El lugar elegido por Kanté para realizar la compra semanal es solo un ejemplo de la gran figura que es el centrocampista, un chico que no olvida de dónde viene y que quiere ayudar siempre que puede. Por eso no quiso ni oír hablar de tributar en el extranjero para ganar más dinero cuando firmó su último contrato con el Chelsea.

El conjunto londinense acordó con él un salario de $ 398.000 a la semana y, según The Sun, le aconsejó que creara una empresa para tributar parte de ese dinero fuera de Reino Unido. Él, sin embargo, prefirió pagar los impuestos en su totalidad, ganándose el aplauso de algunos compañeros: “Realmente no me enteré de esa historia, pero no me sorprende tratándose de N’Golo. Es perfecto, no hace trampas”, expresó Blaise Matuidi, con el que ha jugado en más de una ocasión en el mediocampo de la selección.

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Los fanes, una parte clave en el fútbol

Kanté sabe perfectamente la importancia que tienen los hinchas en el mundo del fútbol y valora el apoyo que todos ellos le brindan a su equipo en cada partido. Por eso no dudó en asistir a la boda de la hija de un aficionado del Chelsea al que conoció en un restaurante. Además, fue una de las primeras personas en visitar al mismo fan cuando fue operado del corazón en 2018.

Ese mismo año mostraría otra vez su humildad con un hincha de un equipo rival. Ocurrió un día después de un Chelsea-Arsenal en el que los Blues se impusieron por tres goles a dos.

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“Acabo de conocer a este hombre. Le dije que era un fanático del Arsenal y que estaba molesto por el partido ese fin de semana, pero él me sonrió y me dijo ‘lo siento’. Qué tío”, expresó un joven tuitero junto a una fotografía con el jugador.

De querer ir corriendo a entrenar a un coche de segunda mano

En los medios de comunicación y en las redes sociales se ha elogiado también la timidez de Kanté a la hora de no querer acaparar el trofeo de campeón del mundo que ganó con Francia, de igual manera que su hábito de acudir a entrenar en un Mini Cooper de “apenas” 23.000 euros que choca con los espectaculares coches que acostumbran a pasar por las instalaciones de equipos como el Leicester o el Chelsea.

Kanté se decantó por este pequeño auto ante la insistencia de compañeros y amigos, aunque él en un principio había pensado en otra solución para ir a los entrenamientos.

Cuando N’Golo llegó a Reino Unido, no quería tener un coche y prefería acudir al centro de entrenamiento corriendo. “Un día nos dijo que estaba considerando seriamente correr hasta el centro de entrenamiento todos los días, lo cual se debía al hecho de que siempre agregaba una pequeña sesión de carrera para él”.

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“En ese momento todos estábamos un poco desconcertados y lo convencimos de que no lo hiciera”, desveló Vardy años atrás. Finalmente, optó por el Mini, aunque la prensa británica aseguró que se trataba de un vehículo de segunda mano que todavía hoy conduce pese a sufrir un accidente a principios de 2018 de camino a un partido. (D)