Este jueves se reanuda la eliminatoria sudamericana rumbo al Mundial de Catar 2022 y las selecciones se alistan para afrontar la primera de las tres fechas que tendrán que jugar en octubre.

Sin embargo, solo serán diez las selecciones que disputarán el clasificatorio, a pesar de que geográficamente Sudamérica cuenta con más países. Un par de esos son Surinam y Guyana, que no participan en ninguno de los torneos de la Conmebol. ¿Por qué?

Existen tres razones fundamentales para que los dos países no pertenezcan a la Confederación Sudamericana de Fútbol: su idioma, su independencia y su nivel futbolístico, que no ayudan al crecimiento del ente rector del fútbol sudamericano.

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Surinam se independizó de Holanda en 1975 y Guyana de Inglaterra en 1966, muchos años después de que lo hicieran los demás países de Sudamérica. Ello repercute en los pocos años de surgimiento para una selección nacional, que no cuenta con nivel deportivo para competir con las otras diez selecciones.

A pesar de su independencia, los países oficializaron el idioma de sus conquistadores en su territorio: en Surinam se habla neerlandés y en Guyana el inglés, lo que dificultó la relación e hizo que no fuese la misma que con las otras naciones que hablan español, exceptuando Brasil, aunque el portugués guarda relación con el idioma.

Por último, el poco interés de estas dos naciones por el deporte rey, que no es el más practicado en sus territorios. En estos países se practica otro tipo de deportes, como el críquet, por mencionar uno.

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Este poco desarrollo en Surinam y Guyana hizo que desistieran de querer pertenecer a la Confederación, ya que no podían competir de la misma manera con las demás selecciones de Sudamérica, que cuentan con más poderío y trayectoria a nivel internacional.

Por eso, decidieron afiliarse a la Concacaf, ente deportivo que congrega a las selecciones de América del Norte y Centro, para poder competir de mejor manera e ir creciendo futbolísticamente ante otras naciones que están en el mismo nivel.

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Ante esta decisión, la Conmebol tampoco hizo mucho por evitarla. Al ente sudamericano únicamente le interesó relacionarse con equipos que hicieran crecer la región, algo que no garantizaban ni Surinam ni Guyana. (D)