David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y de la Internacional (FIFPRO), aseguró este viernes en Londres, durante la Asamblea General del Foro Mundial de Ligas, que un Mundial cada dos años amenazaría “con saturar demasiado un calendario ya excesivamente cargado, castigando el tejido de la industria nacional”.

“Necesitamos innovar, sí, pero la cuestión es por qué todos los planes salen a la luz sin la evaluación requerida y sin la participación de los jugadores y de las ligas. Planes que socavan las relaciones industriales y los derechos fundamentales de empleadores y empleados”, señaló el exfutbolista español, quien se estrenó como máximo dirigente de FIPRO en este encuentro, en el que reconoció “la gravedad y la urgencia” del problema en el que se encuentran: “Una crisis de gobernanza en nuestra industria y, debido a ello, tenemos la determinación de hallar juntos un camino a seguir”.

Aganzo resaltó que “los futbolistas profesionales y las propias ligas deben tener una interlocución directa en las decisiones internacionales”. “Otros no pueden decidir por nosotros. Además, quizá hemos tardado demasiado en reconocer que tenemos mucho en común. Si hasta ahora hemos sido algo lentos en actuar, creo que debemos ponernos de acuerdo”, dijo.

Publicidad

El presidente de AFE, quien ha “aprendido que en una mesa de negociación hay que presentar propuestas y hallar soluciones para conseguir cada día una mejor relación laboral”, también comentó que “un pequeño grupo de los clubes más acaudalados del mundo trata de desmarcarse y construir un muro en torno a sus propios intereses comerciales”, así como quiso dejar claro que “la UEFA propone reformas de gran calado para su principal competición, pero sin seguir el proceso debido, lo cual únicamente agravará la carga de trabajo de los jugadores”.

A su juicio, hay que apostar por “un fútbol que sea integrador, sostenible, justo y que respete a las partes interesadas del fútbol profesional” a la vista de una “crisis de gobernanza frustrante y, en última instancia, inaceptable”, si se tienen en cuenta que muchos de los “mercados nacionales han conseguido establecer los mayores estándares de gobernanza. Una gobernanza en la que las ligas y los futbolistas han trabajado en colaboración, abriendo un mejor camino”.

También aprovechó para reiterar los peligros de la carga de trabajo que sufren los futbolistas: “Somos el único deporte sobre el que se ha ejercido una presión cada vez mayor sobre la salud física y mental de sus jugadores, sin salvaguardas. Más partidos, más competiciones, más mercados…Y es por ello que la mayoría de jugadores reconoce que ha sufrido lesiones debido a una excesiva carga de trabajo.

Publicidad

“No conseguimos proteger los descansos que hemos acordado a nivel nacional. Es demasiado para los futbolistas, sobre todo para quienes viajan a zonas donde repercute la diferencia horaria, donde el clima es muy diferente… Ligas y sindicatos tienen que trabajar en pro de unas relaciones laborales en el marco de sus actuaciones”, añadió.

Por lo tanto, Aganzo denunció que “la carrera profesional de un futbolista corre el riesgo de ser breve y frágil”, también porque “en algunos mercados, muchos futbolistas sencillamente no son pagados en plazo o directamente no son pagados”.

Publicidad

De esta forma, opinó que en estas circunstancias “no es posible un futuro sostenible. El equilibrio competitivo desaparece, tanto a nivel local como entre zonas geográficas. La vida de los jugadores y sus familias pierde dignidad y esperanza. De ahí la urgencia de cooperar entre nuestras dos organizaciones; hay que actuar con la rapidez y la determinación que esta crisis exige”. (D)