La imagen de una árbitro de fútbol mostrando una tarjeta particular ha dado la vuelta al mundo en los últimos días. Se trató de Catarina Branco, quien mostró la primera tarjeta blanca en el fútbol portugués.

En el encuentro disputado entre Benfica y el Sporting de Lisboa femenino, que terminó 5 a 0, la jueza lusa mostró la tarjeta que la Federación Portuguesa de Fútbol incorporó en meses anteriores con el objetivo de reconocer el fair play en el fútbol.

Quienes recibieron la tarjeta fueron los médicos de ambos equipos que habían auxiliado a una persona que se desvaneció en una de las áreas técnicas.

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Tarjeta roja.

Desde 1970, en el fútbol se usan dos tarjetas para sancionar a los jugadores. De acuerdo a las reglas de la Fifa estas son la amarilla y la roja.

En el primer caso esta sirve como una amonestación y advertencia. Se puede llegar a sacarla si desaprueba con acciones o palabras, infracciones persistentes, retardar la reanudación del juego entre otros.

Para las tarjetas rojas, en cambio, el jugador ya no seguirá disputando el cotejo ni podrá incorporarse al mismo. Dentro de los casos en los que se exhibe estarían ser culpable de juego brusco grave o de conducta violenta, recibir una segunda amonestación.

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La asamblea general anual del IFAB, en el 2017, permitía las exclusiones temporales durante la disputa del cotejo, con esto se busca " ejercer una influencia positiva significativa e inmediata en el comportamiento del jugador infractor y, por tanto, en su equipo”.

Esto se puede incorporar en fútbol infantil y juvenil, de veteranos, de personas con discapacidad y el fútbol amateur, previa aprobación de la federación. (D).