Raphinha fue sustituido por Ferran Torres en el minuto 83 del partido de Europa League ante el Manchester United, el jueves.

El atacante del FC Barcelona no se tomó nada bien la decisión del técnico Xavi y abandonó el terreno de juego negando con la cabeza, mirada baja y sin reaccionar ante el toque de Marcos Alonso. Antes de salir del campo se le vio levantar los brazos para aplaudir y después saludó sin demasiado entusiasmo a su entrenador.

El extremo brasileño expresaba así su desconcierto por su enésima sustitución. Y es que, de los 19 partidos en los que ha sido titular de los 33 oficiales del Barça, el DT lo ha reemplazado en 18, lo que representa un muy significativo 95 %.

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El extremo, que puso el 2-2 en el marcador, se sentó al lado del banquillo sin entrar en él y pasó unos segundos hablando con Jordi Alba, antes de sentarse en la segunda fila, tras Marcos Alonso, momento en el que soltó toda su ira contra el asiento delantero en forma de cuatro puñetazos. El descontento de Raphinha era tal que agachó la cabeza durante un momento.

El futbolista se disculpó después con su DT: “Ya se me ha pasado; es normal. Ya hablé con Xavi, y aprovecho para pedir perdón al míster otra vez, a Ferran, al equipo, a los aficionados. A veces tenemos tantas ganas que acaba pasando eso. Somos seres humanos. Cometí un error: estoy para pedir perdón. Son las ganas de ganar”.

El adiestrador comprende al jugador: “Ha venido a disculparse. Entiendo su frustración: yo también me enfadaba cuando me sustituían. Me gustan sus ganas de jugar y participar”. (D)