El megacontrato de Kylian Mbappé, desvelado este domingo por Le Parisien y negado por el PSG, podría ser un problema importante para las arcas del club. El conjunto parisino tuvo pérdidas de 350 millones de euros ($ 360 millones) durante el último ejercicio que superan, con creces, los 224 millones ($ 226 millones) de la temporada 2020/2021 y que ponen en entredicho la gestión económica de Nasser Al Khelaïfi, publica diario AS de España.

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Al gigantesco déficit que acumula el PSG hay que añadirle que la UEFA le sancionó a comienzos de septiembre por incumplimiento del Fair Play Financiero. El máximo organismo del fútbol europeo decretó una multa de 65 millones de euros ($67.000), de los cuales 10 eran de abono inmediato y los otros 55 quedaban en suspensión.

El nuevo Fair Play, que te impide gastar más del 70 % de los ingresos en la confección de tu plantilla (durante el presente ejercicio es un 90 %, el siguiente será de 80% y se quedará en 70% dentro de tres temporadas), supone una amenaza para el club. Mbappé ha provocado que la masa salarial aumente todavía más con respecto a la temporada pasada.

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El mercado de fichajes tampoco ha permitido solucionar los problemas económicos del PSG. El líder de la Ligue 1 se puso como objetivo alcanzar los 150 millones de euros ($152 millones) en beneficios.

Sin embargo, las dificultades para vender a muchos descartes y las continuas cesiones efectuadas hicieron que las ventas no superaran los 50 millones ($52 millones). Entretanto, la masa salarial, fijada en más de 600 millones ($610 millones) durante el curso pasado, va a experimentar un aumento considerable con el nuevo contrato de Mbappé.

Un contrato que da mucho dinero al Estado: “Las cifras escapan al entendimiento”

La renovación de Mbappé, además de suponer un golpe sobre la mesa para el PSG y un aumento sideral de su masa salarial, aporta una importante inyección de dinero a las arcas del Estado. Hay que matizar que, en Francia, antes de hacer la reducción por impuestos, se pagan un 12 % en cotizaciones salariales.

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El Estado le retendría al jugador un 49 % en concepto de impuesto sobre la renta: un 45 % al estar en una renta superior a 160.000 euros ($ 162.000) y un 4% por encuadrarse dentro de las rentas altas. No tendría, por supuesto, ningún trato especial por parte de la ley.

Según un estudio fiscal de 2021, los jugadores del PSG han pagado al Estado 1900 millones de euros ($ 1.920 millones) desde la llegada de QSI en 2012. Cifras con las que, claramente, se frota las manos el Estado francés.

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De hecho, el ministro de Economía francés Bruno Le Maire se ha referido al faraónico contrato de Mbappé con el PSG y ha asegurado que su contrato servirá para “financiar nuestros servicios públicos”: “Pagará muchos impuestos y es bueno que los pague en Francia en lugar de pagarlos en otro lugar. Las sumas son tan vertiginosas que escapan al entendimiento común”. (D)