Arabia Saudita hizo volar por los aires los pronósticos el martes en Qatar-2022 al remontar por 2-1 a Argentina.

Los Halcones del Desierto, que en los papeles parecían el equipo más débil del grupo C, remontaron el gol de penal de Lionel Messi a los diez minutos por medio de Saleh Al Sheri y Salem Al Dawsari. El gol de este último, el 10 saudita, fue una obra digna de Messi, clavando un derechazo al ángulo tras dejar a cuatro albicelestes por el camino.

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El francés Hervé Renard, conocido como el “mago blanco” en su dilatada experiencia en el fútbol africano, aplicó la pócima adecuada en el descanso del partido para que Arabia Saudita diera la campanada, un elixir motivador que ahora amenaza a Polonia.

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La clave estuvo en la charla del descanso del partido. Renard tocó el orgullo de sus jugadores, a los que les dijo que tomaran el teléfono e hicieran fotos a Messi. Les pidió más presión y tener respeto por los aficionados. Los gestos y todas sus palabras fueron grabadas por un miembro del staff y se han viralizado en las redes sociales.

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“¿Qué están haciendo? Saleh, ¿así presionamos? Presionar significa que vas a ir hacia adelante. Tambakti... Messi, en el medio del campo tiene la pelota y sigues en la defensa. ¿Quieres que vaya Ali y lo presione él? ¡Saquen el teléfono y se pueden sacar una foto con Messi si quieren! Si estás enfrente de la defensa, cuando él (Messi) tiene la pelota tienes que ir a perseguirlo. Con la pelota somos buenos. ¿Vieron lo que hicieron? ¿No sienten algo? ¿No sienten que lo podemos remontar? ¿No lo sienten? Ellos están jugando relajados. Vamos, muchachos. Vamos. ¡Esto es un Mundial! ¡Den todo! Cuando están cerca del área, están así... ¡Estén así (alertas)! Kanno fue fantástico, así que todos sean como él... ¡Vamos ahora!”, dijo dando vueltas en círculos en el camerino.

Los jugadores saudíes cambiaron radicalmente su actitud y remontaron el partido ante la mirada atónita de los espectadores que se encontraban en el estadio de Lusail y de todo el mundo. Argentina caía ante los Halcones Verdes, elevados a las alturas por la magia blanca de Renard.

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Un auténtico zorro el técnico francés, que apenas ha tenido éxito en su país, y que dirigió a selecciones como Zambia, Angola, Costa de Marfil y Marruecos antes de dar el salto al fútbol asiático, a Arabia Saudita.

Para el partido contra Polonia, Renard deberá encontrar el recambio de Yasir Al-Shahrani por sufrir una fractura de mandíbula que requirió cirugía después de un aparatoso choque con su portero. Podría ser Mohamed Al-Burayk, como buena parte de la selección del Al-Hilal. Además espera la evolución de Salman Al-Faraj, quien se retiró antes del descanso ante Argentina y es duda.

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(D)