En la década de los noventa, el ahora retirado futbolista Álex Aguinaga brilló en todo su esplendor en México en el aquel entonces poderoso Necaxa.

El excapitán de la selección ecuatoriana es considerado uno de los símbolos de ese club y también uno de los mejores extranjeros que han llegado al fútbol de ese país.

En días pasados, durante una conversación en La última palabra, de Fox Sports México, donde es panelista, reveló las razones por las que no llegó a reforzar al América, uno de los clubes más populares de ese país.

Publicidad

La estación Televisa contaba con la propiedad del cuadro de los Rayos y de la Águilas, club que pretendió en aquella época al talentoso mediocampista.

Sin embargo, Aguinaga quedó ‘blindado’ en el Necaxa por órdenes del entonces presidente mexicano Ernesto Zedillo, que era un reconocido aficionado del cuadro de los Rayos.

“Yo primero estaba muy contento en el Necaxa; ellos me abrieron las puertas y yo dejé todo por el equipo. Cuando se da esa posibilidad (de jugar en el América) era, bueno... En esa época no podías decidir: te mandaban”, recordó el ecuatoriano.

Publicidad

“Pero en mi caso, el señor presidente Ernesto Zedillo dijo que no me moviera, y no me moví. Nosotros habíamos logrado el tercer título y él simplemente dijo: ‘No se mueve Álex Aguinaga’. Entonces, fue una orden de arriba”, continuó.

Álex Aguinaga jugó en el Necaxa desde 1989 hasta el 2003, convirtiéndose en leyenda del equipo, ganando tres títulos de Liga, marcando la época dorada de los Rayos y convirtiéndose en el tercer mejor anotador del club.

Publicidad

Posteriormente dejó al conjunto en el 2003 para disputar un torneo más con el Cruz Azul, momento en el que Zedillo ya había dejado la presidencia de México. Finalmente, Aguinaga terminó su carrera en el 2005 como futbolista de Liga de Quito. (D)