La Liga Básquet Pro se prepara para la primera edición de su torneo nacional, certamen masculino de mayores que se iniciará este junio y será paralelo al campeonato de la Federación Ecuatoriana de Basketball (FEB). La situación ha generado diferencias y pugna entre ambas organizaciones, un escenario en el que “el gran perdedor es el baloncesto nacional”, en conclusiones de Jaime Moya, presidente de la liga independiente. En diálogo con EL UNIVERSO, el dirigente dio detalles de la próxima competencia de clubes –por Guayaquil está Barcelona SC–, que tendrá juegos en televisión abierta, y explicó el distanciamiento con la rectora del deporte de la canasta en el país.

¿Cómo surgió la idea de la Liga Básquet Pro?

El camino de la liga comenzó cuando entré a la comisión de básquet de Barcelona, invitado por David Gavilánez, miembro del directorio que maneja formativas y otras disciplinas. Se conformó un equipo de trabajo junto con Fernando Yábar y Enrique Caballito Zeballos. Así empezamos a elaborar el proyecto, con la categoría más importante, que es la masculina de mayores. Nos dimos cuenta de que había que tomar la competencia como objetivo primordial para poder vender el proyecto. Entonces comencé a desarrollarlo desde mi visión empresarial y como exjugador de baloncesto y amante de los deportes.

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Entiendo que acudieron a la Liga Profesional de Fútbol del Ecuador por asesoría.

En la elaboración del proyecto pedí asistencia a la LigaPro. Miguel Ángel Loor (presidente) nos abrió las puertas. Hicimos una mesa de trabajo. Ellos nos compartieron la experiencia de la elaboración de su proyecto en diversos aspectos. Esto empezó en septiembre del 2021. Entonces socializamos el proyecto. Previamente se lo habíamos presentado al principal de la federación (Mario Mora Arias) para poder hacerlo en conjunto. Se sumaron clubes en el camino. Así nació la Liga Básquet Pro.

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¿Cuán complicado ha sido?

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No es fácil vender una disciplina alternativa en Ecuador. No es como vender fútbol. En este país existe una clara polarización.

¿Gozan de algún reconocimiento por parte de organismos oficiales?

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Nosotros estamos creados dentro de una sociedad simplificada, una SAS. Los accionistas son los principales directivos de los diferentes clubes. Por otro lado estamos organizándonos para hacer un gremio sin fines de lucro. Por ahora estamos con la personería jurídica de una SAS. El Ministerio del Deporte ha estado acompañándonos en los diferentes eventos que hemos realizado. Siempre hemos tenido comunicación directa. Ellos han estado predispuestos para desarrollar este proyecto o testimoniarlo. Ahora que existen estas diferencias con la federación ecuatoriana ellos (ministerio) han tomado la iniciativa de mediar para subsanar el asunto.

No hay liga profesional desde 2018 y ahora, a falta de una sólidamente instituida, hay dos y en pugna. ¿Cómo es posible que no exista consenso en beneficio del baloncesto nacional?

Para mí es difícil responder esa pregunta. Nosotros siempre hemos mostrado predisposición para ir juntos. Es más, cuando presenté el proyecto encontramos una postura positiva (de la FEB), o así la percibimos. Después se marcó distancia, tal que ya ni siquiera se nos contestaba el teléfono al final. No lo sé, no sé por qué esa postura de la ecuatoriana. Lo que le puedo decir es que la necesidad de la profesionalización del básquet en Ecuador exige inmediatez. Somos el único país de la región que no tiene profesionalizado el baloncesto. En el escalafón mundial somos 128 de 164 países. En Sudamérica solo estamos por arriba de Perú, y eso porque allá están sancionados. La ecuatoriana no quiere ceder ese espacio. ¿Por qué no? Es la pregunta. El distanciamiento es la respuesta, una negación. Eso lo responderán en la ecuatoriana, yo no puedo.

¿Las autoridades del Estado han intervenido de alguna manera?

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En la reunión cuya iniciativa la tomó el Ministerio del Deporte (este año), intentando mediar, se trató este tema. Hubo un comunicado público, una advertencia, un enunciado, unas declaraciones del presidente (Mora, de la FEB)... Ha habido llamadas telefónicas a deportistas en que se advierte a deportistas que si juegan esta liga no serán convocados y pueden ser sancionados. El representante del ministerio fue tajante al decir ‘cuidado, eso no pueden hacer, eso es violar derechos ciudadanos’. Eso sería una ilegalidad. Nosotros lo aplaudimos y lo hemos comunicado a los nuestros.

Jaime Moya (segundo desde la izquierda), presidente de la Liga Básquet Pro, junto con otros representantes de la organización. Foto: Cortesía

¿Qué repercusiones conllevan esta pugna en materia de financiamiento de la naciente liga?

Hubo inicialmente apertura total de las empresas, en cuanto a auspicios, respecto de los diferentes productos que hemos desarrollado. Y el común denominador ahora con las empresas ha sido esta pugna con la federación. Obviamente aleja, asusta, genera estancamiento. No es algo que nos afecte solo a nosotros. Dirán que el objetivo se cumplió porque nos mermaron como liga. Pero también le merma a la federación ecuatoriana, porque la ven como una entidad que confronta. Eso está pasando. Entonces nos toca vender en pedacitos chiquitos para poder generar recursos.

¿Y en cuanto al deporte?

El gran perdedor es el baloncesto ecuatoriano, donde están deportistas, clubes, dirigentes, árbitros y aficionados.

Respecto de la competencia, ¿cómo ha sido estructurada?

Son ocho equipos, de ocho ciudades: Barcelona, de Guayaquil; Jorge Guzmán, de Loja; Cracks del Norte, de Vinces; Portoviejo Básquet Club; Piratas de Los Lagos, de Ibarra; Spartans SG, de Quito; Leones, de Riobamba; y Guerreros, de Santo Domingo. Es una primera fase de todos contra todos ida y vuelta, luego se harán dos grupos de cuatro según la ubicación previa y finalmente la sumatoria de ambas rondas les da la ubicación para playoffs, que serán al mejor de cinco partidos, menos la final (cuatro de siete). Habrá partidos entre semana y fines de semana, algunos en televisión abierta, en EcuadorTV.

¿Se contará con jugadores foráneos?

Sabemos que los extranjeros marcan diferencias. Son parte importante del espectáculo. Abrimos también la figura de comunitarios, con los nacidos en los países bolivarianos. Podrán ser hasta cinco extranjeros por club. La idea es subir el nivel de la competencia y darle espectáculo, no es que quitemos plazas a los nacionales. Es lo que se hizo en Argentina y hoy ellos tienen el mejor baloncesto de la región. (D)