El legado de Kobe Bryant sigue otorgando beneficios a su familia, cuando ya están próximos a cumplirse los dos años desde su trágico accidente de helicóptero. Su esposa, Vanessa, continúa intentando rehacerse de aquel duro golpe junto con sus hijas, y en las últimas horas ha recibido una excelente noticia que hace que su patrimonio crezca.

Si por algo se caracterizó Kobe fue por saber invertir muy bien su riqueza, y precisamente gracias a aquellas acciones hoy su familia ha recibido un total de $ 464 millones, publica diario AS de España.

Invirtió seis millones desde 2014

BodyArmor fue una de las empresas en las que invirtió parte de su fortuna el exjugador de la NBA y que, en los últimos días, ha acaparado el protagonismo del mercado. Se ha conocido que Coca-Cola ha decidido comprar esta marca de bebidas energéticas desembolsando más de $ 4.600 millones, lo cual ha llegado como una excelente noticia al entorno de Kobe Bryant, quien poseía un 10 % de la mencionada empresa.

Publicidad

Por este motivo, más de $ 464 millones le corresponden al exjugador de Los Angeles Lakers y, por tanto, a su esposa Vanessa. No es la primera vez que Coca-Cola pone sus miras de negocio en esta marca, puesto que ya eran poseedores de un 15 %, pasando a adquirir el 85 % restante para hacerse con la totalidad de la compañía por un total de $ 5.600 millones, y hacer frente, de esta manera, a su principal competencia, Pepsico, que cuenta con una marca similar llamada Gatorade.

De esta manera, los Bryant se benefician de la mayor compra de la historia por parte de Coca-Cola, con la que consiguen aumentar su fortuna. Fue en 2014 cuando Kobe Bryant decidió convertirse en inversor de esta marca, aunque fue progresiva su participación hasta llegar al 10 %, que lo convirtió en el segundo máximo accionista por detrás de la compañía. En aquel entonces desembolsó un total de 6 millones de dólares, los cuales se han visto multiplicados con creces con esta histórica venta.

La propia Vanessa Bryant ha querido celebrarlo en sus redes sociales: “¡Felicidades, papi! ¡Lo has conseguido! Siempre un paso por delante. Estoy muy orgullosa de todo lo que has logrado. Ojalá estuvieras aquí para poder celebrarlo. Te mereces todo el reconocimiento por esto. Sigues siendo grande. Te amo por siempre”. (D)