“¡Que nadie se suba a la bicicleta de Richard Carapaz!”, se exigía en redes sociales en junio del 2019 luego de la consagración del carchense como campeón del Giro de Italia. El pedido se puso de moda. Iba dirigido a quienes desde ciertas áreas del Gobierno se promocionaron como responsables del éxito del ciclista en esa carrera (compitió como parte del equipo profesional Movistar, no con ayuda del Estado). Fueron los mismos que lo expulsaron de los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, Colombia, en el 2017, sin darle posibilidad de defenderse de una acusación de indisciplina, y los que también intentaron adjudicarse protagonismo en la obtención del oro olímpico en los Juegos de Tokio 2020.

Nunca han creído en mí. Este oro me pertenece, así como a todos los que me apoyaron en su momento. Yo sé que todo el mundo querrá festejar esta medalla, pero es para los que realmente me apoyaron”, dijo Carapaz tras quedarse con la presea dorada en la prueba de ruta en Tokio.

“La ambición ha hecho a Richard Carapaz. En Ecuador no había tradición, apenas medios, y ser ambicioso me ha llevado a un oro olímpico, a ganar una gran vuelta (el Giro de 2019), a estar en otros podios (segundo en el Giro de 2022 y la Vuelta de 2020 y tercero en el Tour de 2021)”, dijo la Locomotora del Carchi en una entrevista con El País, de España, el sábado.

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‘Espero estar en pelea’

En esta segunda parte de la conversación del hoy pedalista del equipo Education First con el prestigioso rotativo madrileño, que reproduce EL UNIVERSO, Carapaz habla de otros factores que le han permitido llegar a donde nunca antes un ciclista ecuatoriano pudo. También se refiere a la decisión de vida que implicó escoger entre el deporte o los estudios.

“Ocurre que ahora hay un grupo de corredores que lo ganan todo como Tadej Pogaçar, Jonas Vingegaard, Primoz Roglic, Remco Evenepoel…”, le dijo El País a Carapaz, con una especie de ánimo de picarle el orgullo, respecto a su objetivo máximo del 2023: el Tour de Francia.

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Responde el tricolor, que el 29 de mayo tendrá 30 años: “He estado con ellos en podios, sé la calidad que tienen. No puedo hacer de menos a nadie. Son grandes corredores, pero también sé que puedo estar ahí. Somos todos ambiciosos y espero estar en la pelea otra vez”.

‘Soy valiente y luchador’

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Jordi Quixano, autor de la nota, le dice que si algo le caracteriza es que siempre planta batalla. Y Carapaz está de acuerdo: “Está en mi sangre y le suelo sacar provecho. Soy valiente, luchador. Creo que muchos ciclistas disfrutamos de sufrir en la bicicleta. Somos un poco masoquistas. Esa es la palabra”.

La contestación del pedalista hace que la entrevista tome una dirección hasta los orígenes del héroe deportivo en Ecuador. “Quizá ese carácter también le viene por su infancia, pues se encargó de la granja de sus padres cuando su madre enfermó por un cáncer de mama. ¿Es así?”, le pregunta Quixano.

“Sí. Lo vivido en la adolescencia ha influido en mi carácter. Y he sabido sacarle provecho porque tuve una lección de vida muy importante. No lo escogí, pero lo agradezco porque la bicicleta me ha servido mucho”.

‘Picardía e instinto’

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Y sigue Richie, quien revela que siempre tuvo claro que sería ciclista. “Llegó un momento en el que mi padre me preguntó qué prefería, si estudiar o la bici. Le dije que quería intentarlo y que si a los 23 años no había conseguido nada importante, me dedicaría a estudiar. Pero por dentro pensaba que quería ser ciclista. Me volqué al 100 % en esto y me ha traído hasta aquí”.

El País indaga sobre una táctica que Carapaz, experto en ascensos, ejecuta habitualmente: “Usted suele hacer ver que está mal en la subida y luego ataca. ¿Le gusta jugar a eso?”. El campeón olímpico despeja la interrogante: “Bueno, los años de experiencia te llevan a conocer las situaciones de carrera y aprendes cuándo es bueno atacar. Es picardía e instinto, pero también vivencias porque las carreras son repetitivas. Y ese aprendizaje, saber cuándo y dónde moverte, puede marcar las diferencias”.

Y sobre su rutina de trabajo, Caparaz dijo: “Siempre he tenido una manera de prepararme. Sí que ha habido cambios para mejorar, como el gimnasio, pero lo esencial es disfrutar de la bici. Eso es lo que más te aporta”. (D)