Tras conquistar este domingo su 19.º Grand Slam, Novak Djokovic se coloca a uno solo del récord que comparten sus dos grandes rivales, Roger Federer y Rafael Nadal, relanzando el debate de quién es el mejor tenista de la historia, una carrera en la que el serbio parte con la ventaja de ser el más joven de los tres.

Mientras los tres componentes del llamado Big Three del tenis mundial sigan en activo, no se podrán sacar conclusiones definitivas en este debate y no será hasta que los tres se retiren cuando habrá un veredicto, pero a priori el de Belgrado es el que más podría sumar en lo que le resta de carrera.

Para empezar, es el más joven de los tres, con 34 años, uno menos que Nadal (que cumplió 35 durante el torneo), mientras que Federer cumplirá 40 en agosto.

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Es, además, el que más regularidad está demostrando en las últimas temporadas: de las 13 finales de Grand Slam disputadas desde 2018 (Wimbledon 2020 fue cancelado por la pandemia), el serbio ha jugado siete y solo ha perdido una (la del año pasado en París frente a Nadal).

Los Grand Slam son los torneos más grandes y los que más me inspiran para trabajar y entrenarme al 100 % cada día”, admitió Djokovic este domingo tras recibir la Copa de los Mosqueteros.

Por encima de Nadal

En ese tiempo, Nadal ha jugado cinco y ganado cuatro (tres en París, de 2018 a 2020 y el US Open de 2019) y Federer apenas ha alcanzado a disputar dos, ganando únicamente la del Abierto de Australia en 2018.

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Si Nadal tiene ‘su’ jardín en la Philippe Chatrier y Federer domina como nadie la central del All England Club, el serbio parece el más ‘adaptable’ al cambio de superficie, incluso en la tierra batida de París, donde ha sumado dos títulos en seis presencias en la final, perdiendo tres de ellas ante Nadal... aunque al mismo tiempo es el único jugador que ha sido capaz de ganar dos veces al español en Roland Garros.

Y hacerlo de nuevo en este 2021 demuestra por un lado que puede ganar a Nadal en París (ya lo había conseguido en cuartos de final en 2015, perdiendo después la final contra el suizo Stan Wawrinka) y por el otro toma una ascendencia psicológica sobre el español, al que ha derrotado en 30 de sus 58 enfrentamientos.

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Más victorias sobre Federer

Djokovic también gana en sus duelos directos a Federer: 27-23.

El suizo es el mayor de los tres y prácticamente reapareció en este Roland Garros tras casi dos años de inactividad por sus problemas en las rodillas.

Ganó tres partidos y se volvió a casa para descansar y preparar la temporada de hierba, con Wimbledon como gran objetivo, un torneo que aunque ha conquistado en ocho ocasiones (un récord en el circuito masculino), Federer no lo gana desde 2017 contra el croata Marin Cilic.

Y en 2019, última edición disputada, llegó a la final pero perdió ante Djokovic, que logró su quinto Wimbledon.

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“Ahora comienza el periodo más importante para mí”, declaró Federer el viernes al llegar a Halle (Alemania) para participar en su primer torneo de preparación para Wimbledon.

Federer hace ya más de tres años que no gana un grande, siendo el último el Abierto de Australia en enero de 2018, precisamente ante Cilic.

Cuesta imaginar que a su edad y con sus recientes problemas físicos le queden muchas oportunidades de agrandar su palmarés.

‘Nadie es invencible’

Nadal, por su parte, llegó a París con el objetivo de convertirse en el tenista de la historia con más Grand Slam y todos le daban como favorito para levantar por 14.ª vez la Copa de los Mosqueteros.

Antes del torneo Nadal avisó en una entrevista a la AFP: “Nadie es invencible en ningún sitio”. Pocos le creyeron entonces, pero Djokovic se encargó de demostrarlo el pasado viernes en la semifinal, en la que además se vio al español, quizás por primera vez en su carrera, inferior físicamente a su rival.

“Sé que los años pasan y que mis opciones de ganar aquí no son eternas”, reconoció Nadal, que dejó en el aire su participación en las próximas grandes citas, Wimbledon y los Juegos de Tokio.

“Ahora mismo no estoy capacitado para tomar una decisión porque no tengo ni el físico ni la claridad mental para pensar a dos semanas vista. Necesito unos días de vacaciones y de tranquilidad”, añadió tras perder contra Djokovic. (D)