El intérprete español Javier Bardem se introdujo en una “cápsula” submarina y descendió en la profundidad del Antártico, el motivo fue la campaña internacional que pretende que la zona sea declarada santuario marino.

El actor partió en enero de Punta Arenas (Chile) a bordo del Arctic Sunrise, un rompehielos de la fundación organizadora. El viaje en uno de los lugares más recónditos de la tierra, duró siete días, así lo explicó ayer en Berlín.

La campaña reclama la protección de una zona de 1,8 millones de km² entre la Antártida y Argentina.

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Una comisión del océano Antártico se reunirá en octubre para discutir la propuesta de la Unión Europea, planteada originalmente por Alemania, con la finalidad que se proteja la biodiversidad de la zona, creando un santuario marino, que se convertiría en el mayor del mundo.

Además de ser el rostro del movimiento, Bardem está produciendo el documental Santuario, junto al cineasta Álvaro Longoria. El filme tratará de su experiencia bajo el agua.

El actor de Piratas del Caribe ahora forma parte de un grupo de 50 personas en el mundo que estuvieron a bordo de un submarino científico de dos plazas que tenía como objetivo explorar las profundidades del área, ubicada en el mar de Weddell, cerca de la península Antártica.

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Javier Bardem explica que su participación en este proyecto responde al interés de cualquier ciudadano. “Voy a cumplir 49 años, tengo dos hijos y no podemos dejar que este mundo muera. No es necesario ser científico para entenderlo”. (I)