Su vida transcurría entre los números y el fútbol, porque se graduó en Ciencias Económicas en la Universidad Complutense de Madrid, trabajó en una entidad financiera y fue un futbolista semiprofesional. Aunque todo parecía dicho, el don artístico permanecía en la sombra, hasta que fue cultivado y dio sus frutos. Así el español Rubén Sanz se convertiría en actor. La cosecha fue próspera, tuvo su recompensa en España y actualmente se hace espacio en el continente americano. Desde la Ciudad de México, Sanz, de 41 años, conversó con este Diario.

"Creo que la vida te acaba empujando a tu lugar y mi lugar no estaba en ninguna de esas cosas que has dicho, a pesar de que sobre todo el fútbol me gustara especialmente. Lo otro bueno pues es una carrera y trabajar en una entidad financiera me pareció siempre como algo fácil, fue algo que se me dio muy fácil y era la parte más normal de quizá haber tenido una vida más tranquila...", dijo Sanz, quien nació en Madrid.

No es que venga de una familia de artistas, lo más cercano a ello es su madre, quien tuvo "muchas ganas, sobre todo con el tema del baile y esa inquietud" sin duda ha sido heredada y ahora puesta en práctica pero en la interpretación.

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Cuando apostó por la actuación era consciente que es una profesión "oscilatoria y tan poco previsible" a diferencia de trabajar con un horario casi fijo y con bastante estabilidad en un banco, sin embargo se decidió por el mundo actoral, al que considera "una manera de vivir".

Conexión con América

Su primer acercamiento con la industria de América fue en el 2013, año en que dio vida a Jordi en La ronca de oro, en Colombia. Luego de eso retornó a España, en donde trabajó en cine y teatro, pero el 'reojo' a este lado del charco siempre mantuvo hasta que le llegó el papel de Valentín Soria en El dragón, que se grabó entre el 2018 y 2019, entre México, Estados Unidos, España y Japón.

"Parte de mi destino está a este otro lado del charco. Yo creo que en esta profesión hay mucha gente que tiene muy claro en donde quiere estar, de repente quieren estar solo aquí o quieren estar solo allí...", indicó.

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"Yo nunca he sentido que todo mi desarrollo fuera a hacerse solo en España, he tenido siempre como mucha curiosidad por Latinoamérica y Norteamérica evidentemente, Hollywood digamos que es el sueño de todos, pero siempre que estaba trabajando en España miraba siempre con el rabillo del ojo como solemos decir nosotros hacia a toda esta parte...", agregó Sanz, quien tuvo un rol protagónico en la serie española Escenas de matrimonio (2007).

Detrás del rol como Valentín, se sumaron Eduardo en Rubí (2020) para Televisa y Rafael en la segunda temporada de Falsa identidad (2020) para Telemundo, que se encuentra en las últimas semanas de rodajes y el estreno se prevé el 22 de septiembre. Ambas son protagonizadas por Camila Sodi.

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Como generosos describe a los actores con los que trabajado en las diferentes producciones, además de Sodi, de entre otros, con Sebastián Rulli, Dulce María, Sonya Smith, Eduardo Yáñez, estos tres últimos hacen parte del elenco de Falsa identidad. "He tenido la suerte de que todos nombres con los que he trabajado son sobre todo muy generosos, que abrazan al extranjero, en mi caso, y desde el minuto uno he tenido muy buena química con ellos...", aseguró Sanz.

Continuidad, el éxito en la actuación

Es casi obvio considerar que en este momento el español está viviendo su mejor momento como actor, disfrutando del éxito en el ámbito profesional. Ha trabajando con un gran elenco de actores de trayectoria en producciones de cadenas importantes en la industria y transmitidas en plataformas de streaming, sin embargo para Sanz "la clave del éxito en esta profesión es tener continuidad". "Tú puedes hacer una serie muy popular... pero si después no sigues trabajando o si después no vuelves a tener otro proyecto, te quedas ahí... Yo ya he aprendido tan bien en esto que hoy podemos estar hablando de que bien y mañana no sabes lo que ha podido pasar... porque esta profesión es muy dura y mantenerte es la parte que más esfuerzo te ocasiona y lo más difícil de conseguir...", afirmó.

"Maleta preparada"

Desde inicios del 2019 está radicado en la Ciudad de México, adonde se unieron a él este 2020, su esposa Cristina, que es periodista, y su hijo Leo, quien nació este año, pero tiene una filosofía por su carrera. "Siempre digo que un actor debe tener la maleta preparada porque nosotros estamos donde está el trabajo y con el tema de la globalización puedes irte a cualquier parte del mundo a hacer un proyecto...", comentó.

"Ahora mismo estamos aquí en México, superfeliz, haremos un viajecito a España, porque hay que ver a la familia... Y veremos cuál es el siguiente paso, la verdad que en ese sentido confío bastante en el plan que la vida tenga preparado para mí y porque mucho que uno quiera controlar al final todas estas se nos escapan, así que uno tiene que ser todos los días muy trabajador, esforzarse...", añadió. (I)

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