La cartelera local de cine está nutrida también con películas ecuatorianas. Dos de ellas, ya estrenadas, Camino a la libertad y El rezador, esperan a que el público cinéfilo se haga presente para ver lo que se produce en nuestro país.

Otro de los filmes que se incorpora esta semana es Contigo voy, ópera prima del ecuatoriano Marco de La Torre.

Tuvimos una charla con la productora Tamara Torres y uno de los actores de la película William Arauz.

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La cinta es un drama que aborda la delicada realidad familiar que enfrenta la sociedad actual, como resultado de un entorno cada vez más hostil. Lo hace a través de la historia de dos familias que comparten algo en común: la ausencia de uno de sus progenitores. Los Guerra se ven afectados cuando Joaquín abandona a su esposa, Mónica, y a sus tres hijos Valeria, Tomy y Thais. Y los Salvador: Arturo y Teo (padre e hijo) viven solos desde la muerte de la madre. Esto marcará el inicio de una confrontación de dos modelos de paternidad opuestos: el padre tierno y presente, contra quien renuncia y olvida. En este doloroso transitar estas familias se buscan, ¿o se encuentran?

Torres lo explica mejor. “La temática de la cinta evidencia la crisis de la familia, sobre todo en la última década, la que se ha visto afectada en cuanto a los valores, en principios universales y transversales. Por ejemplo, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el índice de divorcios ha aumentado 300 % en los últimos diez años. En Ecuador, un diario digital informó que en 2021, este mismo índice había incrementado 54 %, o que más de 22.000 matrimonios se habían separado, eso de lo que se sabía. Otra de las cifras interesantes es que según esta misma organización existe un índice de 700.000 suicidios al año en el mundo. Es la depresión uno de los factores que ha ocasionado que esta sea la segunda causa de muerte en el grupo de 15 a 19 años. La ruptura del núcleo familiar es otro elemento que incide en este panorama y los niños son los más afectados. Uno se pregunta qué está pasando con el corazón cuando los niños o adolescentes se sienten rechazados o abandonados porque cuando no funciona bien la relación en pareja en el matrimonio y uno se descuida en estos principios como la responsabilidad, el amor, la bondad, el compromiso, ese tiempo hacia los hijos, son los hijos que se ven afectados porque se encuentran en ese mundo de inestabilidad, se ven, tal vez, más vulnerables. Y según la etapa de vida por la que estén pasando, muchas veces dejan lacerados sus corazones y no lo superan, convirtiéndose en un círculo vicioso cuando crecen y forman otras familias”.

Tamara, quien también es comunicadora social, cuenta que para la película entrevistaron a varios niños, adolescentes y adultos que habían pasado por este tipo de situaciones. “Pudimos simplemente corroborar y confirmar lo que ya decían los estudios y, con la llegada de la pandemia del COVID, estos índices se incrementaron. En ciertos casos, el confinamiento, en vez de fortalecer los lazos familiares, lo que reflejó es que en casa se dieron cuenta de que no se conocían, que eran desconocidos, que no se llevaban bien. Esto friccionó aún más la relación en pareja y la relación con los hijos que se tradujo en separaciones, violencia intrafamiliar. De allí que Contigo voy, un drama-aventura que tiene pinceladas de comedia, quiere dejar un desafío, un reto que es tocar el corazón de la audiencia y abracen estos valores tan necesarios en la vida de todos”.

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Uno de los niños entrevistados, recuerda la productora, fue un caso especial. “Tenía 7 años. Él decía que ni su papá ni su mamá lo querían porque no estaban con él para contarle un cuento por las noches. Ambos progenitores se habían ido. En el filme contamos esa paternidad que se va, que abandona, que se da por vencida; y otra paternidad que, de forma muy orgánica, no se refugia en los amigos, en los vicios, en el trabajo, sino que trata de levantarse rápido recortando ciertas comodidades, pero apoyándose en su hijo”.

Rodaje de ‘Contigo voy’, ópera de prima de Marco de La Torre (centro). Foto: cortesía

William Arauz refuerza esta idea de los valores pero haciendo hincapié en la amistad. “La importancia que tienen los amigos, de allí el refrán de la película ‘No tienes que caminar solo’. Tienes que contar con alguien, tienes que contar con amigos que te den buenos consejos y te apoyen en esos momentos”.

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Es un filme que se puede ver en familia, dice Torres. Es apta para mayores de 12 años. “Los protagonistas son dos niños que navegan en un mar de aventuras lleno de peligros, risas, llantos, pero a la vez permiten que, a través de la amistad y el amor, esas cosas que tal vez para ellos eran batallas gigantes del corazón, puedan tener una luz, un panorama distinto”.

Arauz se mete en la piel de Javo, un joven de 18 años, novio de Valeria. Se caracteriza por ser mentiroso, conquistador, amante del dinero y de los autos. Consume marihuana y trafica droga para que sus hermanos menores puedan educarse. Proviene de un estrato social bajo y tuvo que hacer frente a situaciones muy complejas para sobrevivir y abrirse un espacio social. Sus padres emigraron cuando era muy pequeño. A consecuencia de esta situación quedó en manos de una tía que recurrió a la violencia como herramienta para corregirlo. Estas experiencias dejaron huellas que ahora son parte de su personalidad.

Christoph Baumann (frente) y Joyce Fiallos (de espalda) graban una escena de 'Contigo voy' en la hacienda El Refugio, en Calacalí. Foto: cortesía.

“Soy el antagonista de la película, soy el malo. Mi personaje nació a partir del punto de que no tuvo tutores ni padres en su vida. Por eso hago lo que yo creo que está bien, pero estoy mal. Entonces me aprovecho de los demás, interrumpiendo los objetivos sanos de los demás y jalándolos hacia mi mundo. Tuve que investigar mucho para dar vida a Javo”, destaca Arauz.

Contigo voy, realizada gracias a una alianza de Tamto Producciones con la emisora HCJB y el apoyo de la empresas privadas, se ha destacado en encuentros especializados nacionales e internacionales, entre ellos: premio a la Mejor Producción Integrada Jesus Fest, Argentina 2021; seleccionada oficial en el Festival Turicine 2021; ganadora al Mejor Largometraje Nacional en el Festival Internacional de Cine de Baños de Agua Santa 2022. En la actualidad, participa en el ICVM, que se realizará en noviembre de este año en los Estados Unidos.

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Rodaje de la película ecuatoriana ‘Contigo voy’. Foto: cortesía

El rodaje de Contigo voy fue en 2019, por eso su estreno estuvo previsto originalmente para el 17 de abril de 2020, pero fue suspendido por el confinamiento obligatorio a causa de la pandemia.

El elenco de actores que aparece en el filme se destaca por su capacidad interpretativa y juventud: Joshua Fiallos (15 años), Joyce Fiallos (12 años), Keren Gregorich (15 años) y Antonino Tamayo (13 años). Estos talentosos ecuatorianos compartieron pantalla con artistas consagrados como Christoph Baumann, Marco de La Torre, entre otros. Las locaciones se ubicaron en bosques cercanos a Calacalí y sectores urbanos del valle de los Chillos.

El estreno será a nivel nacional este jueves, 1 de septiembre, en salas de cine de Ecuador.