Ocho años de investigaciones, de revisar papeles, de encontrarse con la noticia de que documentos habían desaparecido, ya sea por incendios o una mala organización de la entidad pública. Fueron meses de recolectar entrevistas y demás que sumaron más de 100 horas de material videográfico que hoy, ya pulido y editado, llega con el nombre de La leyenda de Tayos a las salas de Cinemark, Multicines, Supercines y Ochoymedio a nivel nacional, bajo la dirección de Galo Semblantes.

La Cueva de los Tayos

Todo se basa en la curiosidad que genera la Cueva de los Tayos, lugar ubicado en la cordillera del Cóndor, en Morona Santiago. ¿Un mundo mágico? ¿El portal de una antigua civilización intraterrestre? Varios son los misterios que aún rodean al lugar que el 21 de julio de 1969 fue registrado por parte de Juan Moricz, un apasionado por la antropología y lenguas antiguas, como un nuevo descubrimiento que había realizado.

Fotografía de la Cueva de los Tayos.

A partir de las declaraciones de Moricz y su completo convencimiento de lo que había visto en el lugar, varios grupos de expedición se armaron para comprobar que lo que el húngaro-argentino decía era verdad. Se relataba que había doce cuartos, en dos de ellos había una biblioteca metálica y otra de cristal, respectivamente; un ataúd con un esqueleto bañado en oro y otras piezas extravagantes.

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Una de las fuentes, hilo conductor

El abogado Gerardo Peña Matheus tuvo la oportunidad de descender y comprobar que lo que alegaba Moricz era totalmente cierto, ya que él lo contactó para que le ayudara con el registro de este descubrimiento. En otras declaraciones, el abogado Gerardo Peña Matheus ha dicho que otros no creían en Moricz, pero ¿por qué él sí le creyó? Confiesa que al inicio dudó de su sano juicio, sin embargo, también sostiene: “Yo no podía darme el lujo de no creerle si era tan fácil ir a comprobar si era cierto”.

Y así lo hizo. En la época en la que tuvo su excursión a la Cueva de los Tayos no había la tecnología ni los equipos que existen hoy en día. Por ello, cuenta que la expedición fue auspiciada por el Gobierno de turno. Llevaron 43 mulas, cada una con su arreador para llegar. La bajada fue otra historia: fueron 69 metros que descendieron, “sostenidos por las manos de soldados”, recuerda.

Peña es una de las fuentes entrevistadas para el documental dirigido por Galo Semblantes. El director apuntó que es uno de los hilos conductores del documental.

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La experiencia en la cueva

Semblantes, por su parte, visitó tres veces la Cueva de los Tayos y relata la experiencia. Él y su equipo bajaron con rápel, pero para él seguía siendo un reto. “Son 69 metros de bajada, es como pararte en un edificio de 19 pisos y ver para abajo. Es un reto físico superfuerte. Cuando llegamos a la cueva me tocó lanzarme rápido para que el resto del equipo no empiece a dudar (...). Cuando uno habla de una cueva la gente se imagina una pared con un hueco y uno entra. La Cueva de los Tayos es como una grieta en el piso”.

Director de 'La leyenda de Tayos', Galo Semblantes.

El descenso está lleno de temor e incertidumbre, pero ya estar adentro de ella es una experiencia de las más pacíficas y agradables, de acuerdo a Semblantes. “La temperatura es agradable, como de 20 grados estables; hay mucho silencio”, describe. También cuenta que tuvieron que acampar dentro de la cueva para poder grabar; el máximo de días seguidos que se quedaron allí fueron tres. “Era superpacífico a la hora de descansar. Los tayos (nombre de las aves por las que la cueva se llama así) salen en las noches y regresan a la madrugada, entonces, hay total silencio. No entra luz”, continúa relatando.

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No descubrieron nada nuevo en la cueva, pero claro que se encontraron vestigios antiguos. “Creo que 50 años después y con tantas expediciones era poco probable encontrar algo nuevo”.

Este es el primer documental de Semblantes, en realidad, su primera película, una que le ha tomado casi una década poder formar, debido al financiamiento. Sin embargo, a través de los años y con ayuda pública y privada, su primer largometraje tomó vida.

¿Por qué decidió explorar la Cueva de los Tayos?

“Creo que era un poco mi sueño de aventura, no puedo negar eso. Como punto de partida fue eso”. Poder plasmar lo que él había oído y por lo que se había interesado desde pequeño, en este caso la Cueva de los Tayos, le volaba la mente, así lo dice. Ahora espera que la gente vea la película, “personas que sepan mucho y encuentren cosas nuevas, que no se han visto antes. Pero también creo que el reto era hacer una película para los que no saben nada de la Cueva de los Tayos y que puedan tener una idea clara de lo que pasó. Eso es lo que espero que la gente se lleve de mi película”. (E)