El reconocido actor español Miguel Ángel Muñoz y la cantante argentina Lali Espósito, estrella de las series que arrasan en su país, son los encargados de presentar esta noche en España la IX edición de la gala de los premios Platino, donde confluirán música y cine, para deleitar a 500 celebridades internacionales invitadas a su alfombra roja.

Ifema, el Palacio Municipal de Madrid, acoge una vez más estos prestigiosos galardones que buscan hermanar el cine iberoamericano. La gala se retransmitirá en más de 50 países y será cubierta por más de 350 medios de comunicación.

La gala podrá seguirse en directo hoy desde RTVE Play y por el canal TNT, a partir de las 18:00, y a las 15:00 (horas de Ecuador) y, en directo, todo lo que ocurra en la alfombra roja de estos premios desde el canal en directo en YouTube de RTVE y TNT y sus redes sociales.

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A Muñoz se lo conoce principalmente por sus papeles televisivos en Un paso adelante, como Roberto ‘Rober’ Arenales, El síndrome de Ulises, como Ulises Gaytán de Arzuaga, Sin identidad como Bruno Vergel o Presunto culpable como Jon Arístegui.

EL UNIVERSO entrevistó en exclusiva a Miguel Ángel Muñoz.

Qué gusto platicar con el presentador de la edición IX de los Premios Platino… ¿Cómo haces para ser siempre una persona tan animada, tan llena de vida?

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No es que lo fuerce. Pero es mi propósito en la vida intentar estar lo más feliz posible y transmitir un mensaje positivo a las personas que tengo a mi alrededor. No es solamente mi trabajo aquí, en una entrevista. Creo que es importante para mí y para la gente que me rodea. Eso no significa que a veces no me enfade, que no esté triste, que no llore. Sí, pero bueno, prima en mí el intentar ser positivo. Creo que es algo que me ha enseñado mucho mi tata. Ella tiene esta actitud ante la vida y creo que por eso a sus 97 años, pues, está tan bien de la cabecita.

A propósito, felicitaciones por Cien días con la Tata, un documental muy emotivo, nutritivo, humano y sensible. ¿Cómo fue esa experiencia?

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Pues muchas gracias. 100 días con la Tata nace de una necesidad personal. Ella y yo tenemos una relación muy estrecha, un vínculo emocional muy grande desde que yo tengo 3 años, que es cuando ella me cuidó y nos hemos acompañado durante toda la vida. De repente, hace ya como 12 años, me di cuenta de que algún día no estaríamos juntos y ahí es donde, aún más si cabe, me preocupé de poder pasar el máximo tiempo de calidad posible e hice una lista de deseos que quería cumplir con ella, entre ellos hacer una película. Pero iba a ser para nosotros nada más, para yo tener el mejor retrato de nuestra relación. Y, de repente, en la sala de montaje me di cuenta de que los valores que transmitía eran lo suficientemente importantes como para compartirlos. Y ahí me puse manos a la obra para dirigir esta película que en principio iba a ser de ficción. Escribí durante tres años el guion y de repente vino la pandemia. Nos cambió la vida a todo el mundo y por lo tanto cambió nuestra relación después de confirmarlo. A partir de allí se convirtió en el documental, 100 días con la Tata que está nominado a nuestro primer Platino.

Con esta obra, no solo nos ha permitido conocerte más a ti y a tu familia. Además, es tu ópera prima como director y ya tienes un premio Forqué y nueve nominaciones a los premios Goya.

Ha sido un año excepcional. No podía imaginar que una película pequeñita que sale desde algo muy profundo y muy íntimo ha llegado a tener el éxito que ha tenido en 140 cines en España, además de las nominaciones y premios que has mencionado. Lo más importante para mí es que todo este momento tan especial lo estoy pudiendo compartir con ella. Y pase lo que pase este 1 de mayo, si ganamos el Platino a mejor película documental, lo vamos a vivir con muchísima emoción mi tata y yo. Y eso es lo que me voy a llevar para siempre.

¿Planeas seguir en la dirección o piensas intercalar con la actuación?

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Por supuesto. Mi carrera como actor es la que llevo haciendo desde que tengo 10 años y de hecho ahora no puedo estar más ocupado trabajando. Pero he abierto un camino que me interesa y que me motiva y me hace tan feliz como interpretar que es dirigir. Estoy preparando la siguiente película, pero voy con mucha, mucha, mucha calma, porque esto que he hecho ha sido tan personal y me ha reportado unos beneficios tan grandes que para el siguiente proyecto en el que me quiero meter, pues también tiene que ver con algo muy personal, me he dado cuenta de que las cosas necesitan el tiempo necesario y uno no puede poner una fecha concreta. Mi productora se llama Paciencia Films y la paciencia la intento aplicar cuanto más puedo en la vida y sobre todo en los proyectos en los que quiera participar como director.

Eres polifacético, cantas, bailas, cocinas, actúas, diriges, muy carismático, ¿cuál considera que es tu mayor virtud?

De seguro la paciencia no es mi mayor virtud. Por eso me lo repito cada día, para nada, esa es la mayor virtud de mi tata. Quizá la mayor virtud es las ganas de aprender y la pasión que le pongo a las cosas. No me considero una persona talentosa o con un don extraordinario en nada de las cosas que realizo, pero sí creo que tengo talento a la hora de enfocar, de afrontar la vida y los proyectos. Me dejo el alma, me encanta ser así. Le pongo mucha pasión. Quizá ese sea el mío.

Tienes más de 25 años de experiencia, una trayectoria profesional excelente. ¿Qué te ha dejado como reflexión todo este camino?

Bueno, pues fíjate, después de tantos años trabajando, la reflexión más importante es que la vida es más importante que el trabajo. Cuando uno tiene 15, 17, 18, 20 años y tiene momentos, muy pocos, de mucha popularidad, de éxito, pues a veces le da mucha importancia a eso, al trabajo, al próximo proyecto y se pasa la vida. Y uno se queda simplemente con ese reconocimiento. A lo largo de tantos años puedo decir que me sigue apasionando mi trabajo y que estoy muy orgulloso y muy feliz con mi carrera. Pero es mucho más importante el tiempo de calidad que paso con mi familia, con mi familia elegida, mis amigos, con mi tata, por ejemplo. Eso va por encima de cualquier éxito profesional o cualquier proyecto importante.

La Tata, enamoradísima de ti, por supuesto.

Claro que sí. Y yo de ella. Nuestra película es una historia.

¿La veremos en la gala?

Espero que sí. Si ella se encuentra bien, vendrá, porque desde que surgió este proyecto, la primera premisa que tuve clarísima es que el trabajo nunca iba a estar por encima de las necesidades de mi tata. Ella ha venido a muy poquitas cosas relacionadas con la película. Cuando recibimos el premio Forqué y al día del estreno, y ya porque la cuido muchísimo. Para mí es muy importante que su rutina no se modifique, a no ser que vaya a hacer algo que le vaya a reportar algo muy positivo. Si está bien, vendrá y si no, verá la gala desde casa estupendamente y al día siguiente la comentaremos. Si no ganamos el premio, pues lo recibiremos juntos o lo perderemos juntos. Y si no se lo llevaré al día siguiente y nos abrazaremos también.

Me resulta inevitable preguntarte ¿qué piensas tú, ahora que estás presentando los Premios Platino, sobre lo que aconteció en el Óscar recientemente?

Pues que pena que lo que sucedió de alguna manera cobre más importancia y más atención en un momento concreto que la propia gala, la más importante del cine en el mundo. Concretamente, pues imagínate ganar un premio tan importante para tu carrera y que se hable de otras cosas… como dijo Denzel Washington: “A veces el diablo aparece en los momentos que pueden ser más importantes para uno”. En esta gala seremos muy amables con todo el mundo. Tanto Lali como yo nos reiremos de nosotros mismos y haremos disfrutar a todo el patio de butacas y todo el talento que viene desde más de 23 países.

¿Y qué sorpresas nos tienen?

Hay un montón de sorpresitas. Las tendréis que ir descubriendo. Pero yo creo que le va a gustar a todo el mundo. Hemos conectado muy bien. A pesar de que no nos conocíamos personalmente, hasta que nos hemos puesto a ensayar. Aparte de haber unas actuaciones excepcionales y un talento en el patio de butacas, muy excepcional también, pues vamos a tener un momento emocional tremendo, muy bonito, porque estamos pasando tiempos complicados. También hay que utilizar esta gala como altavoz para apoyar cosas importantes. No te las desvelo por si luego me regañan, pero creo que va a ser muy emocionante.

¿Hay espacio y licencia para la improvisación?

Por ejemplo, lo que más vamos a improvisar va a ser lo que pase cuando se entregue el mejor documental, porque ahí no hay guion. Ahí, pasará lo que tenga que pasar y yo continuaré como pueda, en ambos casos.

Pero siempre con tu amplia sonrisa. ¿Qué piensas ahora de esta invasión de ofertas de ficción de las plataformas frente al futuro del cine?

Fíjate, yo no lo veo como una invasión, sino todo lo contrario, una alegría que haya un medio para poder disfrutar, más aún si cabe, del talento de todo el mundo. Ahora uno puede trabajar desde aquí y llegar a Corea o un proyecto de allá y convertirse en un éxito mundial. Creo que ahora mismo es un boom muy, muy importante, pero que no tiene que ver con dejar atrás la industria del cine en estos premios Platino. Sin ir más lejos, desde hace ya dos ediciones se introdujeron los premios para las series, porque hay que reconocer también que el audiovisual y la ficción en serie de televisión es algo que está en un momento muy álgido. Creo que es algo positivo para que las películas no solamente tengan recorrido en salas, sino después también en plataformas que se ven en todo el mundo. Mi documental, por ejemplo, después de estar seis meses en exclusividad para los exhibidores, va a pasar a una plataforma y estoy feliz de que se pueda ver a lo largo y ancho del planeta.

Es también un gran trampolín para los nuevos productores y los nuevos directores. ¿Qué hubiésemos hecho durante la pandemia sin las plataformas?

Sí, gracias a las plataformas también pudimos acceder a mucho contenido interesante y de entretenimiento que nos hacía poder desconectar un poco de la gravedad que estábamos viviendo.

¿Estas en algún proyecto en ese momento?

Estoy en un montón. Acabo de interpretar a Julio Iglesias en la serie de Paramount Plus sobre la vida de Miguel Bosé. Tengo que estrenar en el mes de mayo En otro lugar, una comedia de Jesús del Cerro, este año Daddy Daughter Trip, una película americana de Rob Schneider y, además, empecé esta semana otro filme. En verano arranco con una serie de televisión y, a la vez, una gira de teatro con una obra que se llama El síndrome del copiloto.

No duermes nunca.

Poco, poco, porque hay mucho trabajo, pero en lo poco que duermo intento descansar muchísimo para tener mucha energía y podérsela dedicar a este momento tan bueno que estoy viviendo.