Se trata de una historia que siempre estuvo con él, pero que recién ahora tuvo el valor de contar. Con el apoyo de su frecuente colaborador Tony Kushner, el cineasta Steven Spielberg decidió guionizar su relato más personal, cuyos personajes no provienen de lugares fantásticos o imaginados, sino de sus propios recuerdos.

En Los Fabelman, cinta que se verá en Ecuador a partir del jueves 26 de febrero, Spielberg abre la puerta hacia su propia historia, a su familia, a sus miedos y a cómo las películas se convirtieron en su salvavidas en el momento más difícil de su vida: el divorcio de sus padres cuando él tenía solo 19 años.

La actriz Michelle Williams es la elegida para dar vida a su madre, quien falleció en la vida real el 21 de febrero del 2017. Mientras que el personaje del joven Steven, quien en la cinta toma el nombre de Sammy, es interpretado por Gabriel LaBelle, premiado ya como mejor actor joven en los Critics Choice Awards.

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Según ha expresado el propio Spielberg en varias entrevistas, el fallecimiento de su madre fue el punto de partida para esta reflexión personal y el puntapié decisivo para poner en marcha la creación de la película, que ya fue reconocida como la mejor en los recientes premios Globos de Oro.

En contraposición con el espíritu creativo, artístico de su madre, Spielberg también recoge la practicidad que predicaba su padre (Paul Dano). Aunque siempre con buenas intenciones, la presión de su progenitor por que su hijo eligiera una profesión más lucrativa y “realista” se revela en la cinta como una carga emocional adicional para el ahora cineasta. Su padre le llamaba “pasatiempo” a su interés por las películas.

“Ocurrió una experiencia muy extraña en el set cuando tuve que pisar la reconstrucción de mi casa de 1957″, relató Spielberg en una sesión de conversaciones para los Óscar. “Mi viejo dormitorio, la cocina, la sala..., todo fue resultado del trabajo con el equipo del diseño de producción, a quienes les mostré varias fotos familiares; y, como ya hacía entonces videos de mi entorno, pudimos reconstruir todo”.

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Sin embargo, aunque este guion se inspira directamente en sus vivencias, no se trata de la única película hecha por el director que esconde secretos de su infancia, aunque quizás se presenten a manera de metáforas, como es el caso de la inolvidable E. T., el extraterrestre (1982) y Duel (1971).

Las primeras pistas sobre ese conflicto familiar del director se revelaron años atrás en el documental Spielberg (que hoy se puede ver en HBO Max), donde, a través de entrevistas, el productor de Volver al futuro (1985) recuerda lo difícil que fue sobreponerse al divorcio de sus padres y cómo, durante algún tiempo, siempre culpó a su padre por la separación.

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Escribir Los Fabelman, afirma Spielberg, resultó también un ejercicio muy sanador de la recreación de sus padres desde su memoria. Su padre, Arnold Spielberg, también falleció recientemente, en agosto del 2020.

“El crear escenas basándome en esos recuerdos juntos y valiéndome de las actuaciones del elenco para luego tener la oportunidad de invitar a mis hermanas, Anne, Sue y Nancy, para compartir también con ellas esos recuerdos y entregarles el primer borrador para que se convirtiera en una colaboración familiar. Realmente es lo más personal que he hecho en mi vida y, al mismo tiempo, eso lo volvió muy difícil. La última escena de la película, aunque no lo planeamos así, se grabó en el aniversario del primer año del fallecimiento de mi padre”.

“La vulnerabilidad y franqueza de Steven abrió la puerta a cada uno de nosotros, a todo el elenco, para aportar también de nuestra parte esa misma sensibilidad al trabajo. Y debo decir que el guion era una belleza. Michelle (Williams) y yo nos repetíamos siempre lo afortunados que somos de ser parte de este proyecto”, recordó también Paul Dano. “Steven estuvo allí junto a nosotros mientras atravesábamos cada momento revelador sobre su familia, mientras construíamos nuestros propios personajes y decidíamos en qué lugar se encontraban ambas partes”.