Es una actriz ganadora de un premio Tony y un BAFTA, dos veces nominada a los Premios Óscar y cinco veces nominada a los Globos de Oro. Recientemente, se la vio en la última entrega de la serie cinematográfica Avengers, Avengers: Endgame, interpretando nuevamente el papel de Natasha Romanoff, alias Black Widow; protagonizó la película nominada a los Globos de Oro Historia de un matrimonio, dirigida por Noah Baumbach; y en Jojo Rabbit, de Taika Waititi.

Scarlett Johansson hizo su debut en el Universo Cinematográfico de Marvel en 2010 con Iron Man 2, y más de diez años más tarde, en 2021, el público podrá conocer desde esta semana la historia de Natasha Romanoff fuera de Los Vengadores.

Black Widow de Marvel Studios se estrena desde este 9 de julio en simultáneo en salas de cines y en Disney+ a través de Premier Access. En esta entrega, la actriz -a través de su personaje- confronta las partes más oscuras de su historia cuando surge una peligrosa conspiración vinculada a su pasado.

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Perseguida por una fuerza que no se detendrá para destruirla, Natasha debe enfrentar su historia como espía y las relaciones dañadas que dejó en el camino mucho antes de convertirse en una Vengadora.

La actriz habla sobre su personaje en la película que, en su opinión, culmina la evolución de Natasha desde la sexualización de los inicios al retrato complejo y humano de esta película.

¿Desde cuándo Black Widow fue una posibilidad?

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Esta película estuvo siempre en consideración, pero no sabíamos cómo se iba a hacer. Hubiera sido muy diferente si la hubiésemos hecho hace diez años. La verdad es que estoy muy agradecida que haya sido ahora porque pudimos hacer una película sobre temas reales. Y el público quiere eso.

¿Cómo se sintió en relación con explorar el pasado de Natasha y descubrir los misterios que la rodeaban?

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Creo que desde el comienzo, cuando empezamos a hablar sobre hacer esta película autónoma, no había ninguna razón para hacerla a menos que pudiésemos explorar bien profundamente el personaje y tener la valentía de hacerlo. Luego de interpretar este personaje durante una década, quería asegurarme de que sería gratificante desde el punto de vista artístico y creativo para mí y también para los fans.

Conozco mucho a este personaje, porque está dentro de mí. Pero nunca había tenido la oportunidad de acceder a todos sus recovecos. A Cate Shortland, nuestra directora, le encanta la idea de explorar el personaje. Yo pude descubrir muchas cosas sobre ella, encontrar sus fortalezas y sus defectos. Fue bastante terapéutico. No puedo imaginarme que haya muchos actores que tengan la oportunidad de hacer eso con un personaje que han estado interpretando durante diez años.

¿Es difícil volver a interpretar el personaje teniendo en cuenta su destino en Avengers: Endgame?

Siento que tenemos una oportunidad sanadora y la posibilidad de entender por qué Natasha decide sacrificarse en Endgame, y de dónde provino eso. Tal vez podamos llegar a creer que ella ahora está en paz con algunos de los asuntos pendientes con los que tuvo que luchar.

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¿Cómo fue que Black Widow terminó siendo una versión de Marvel Studios de un drama familiar?

Uno de los temas de la película es la familia. ¿Qué es una familia? ¿Cómo nos define? ¿Cómo nos define nuestro pasado? ¿De qué manera nuestra familia –como sea que la definamos– nos determina, para mejor o para peor?

Pero ¿quién se hubiera imaginado que iba a ser un drama familiar?

Creo que parte de la genialidad de Kevin Feige es que él siempre piensa en lo que esperan los fans de estas películas y luego les da algo que nunca hubieran imaginado. La idea de Natasha Romanoff en un drama familiar es lo menos esperado, y tuve que encontrar la manera de entender cómo iba a ser porque es un cambio tonal muy grande. Como dijo Kevin, es como si otra película chocara de costado con la que uno creía que iba a ver. Si no se lo maneja bien, puede llegar a ser muy discordante.

Esta cinta, la segunda de Marvel con una protagonista femenina después de "Captain Marvel" (2019), centra toda su atención en el traumático pasado de Natasha, una espía que creció en el bloque soviético y que terminó luchando para los Avengers en EE. UU. Foto cortesía Marvel Foto: Marvel Studios

¿Fue importante explorar la historia de Budapest?

Cuando comenzamos a hablar sobre las locaciones –cuando todavía todo era posible– todos estuvimos de acuerdo en que teníamos que averiguar qué había pasado en Budapest. Fue gracioso cómo comenzó todo. Joss Whedon nos escribió ese momento tan enigmático entre Hawkeye y Black Widow, que daba a entender una historia desconocida entre Clint y Natasha, para que la gente se pusiera a teorizar. Creo que Natasha está perturbada. Tiene una fuerte sensación de fatalidad. Hay asuntos pendientes y una culpa que la atormenta, y todo parece tener su origen en lo que pasó en Budapest. La película no es sobre lo que pasó en Budapest, pero eso ayuda a entender el peso que carga Natasha y qué es lo que la agobia.

“Fue impresionante la cantidad de mujeres dobles de riesgo que teníamos en el plató todo el tiempo. El poder de estas mujeres juntas en una habitación fue algo que nunca había vivido. Fue una sensación impresionante estar rodeada de todas estas mujeres recias y fuertes y poder entrar en acción con ellas. Fue genial”, Scarlett Johansson.

¿Cómo se preparó para los aspectos físicos del papel?

Hice varios tipos de entrenamiento diferentes para estas películas, pero no me había dado cuenta de que íbamos a rodar las escenas de paracaidismo, lo que nos permitía captar con mayor precisión el movimiento, los movimientos de cámara y la interpretación de la emoción. De modo que fue muy útil saber cómo se sentía hacer paracaidismo porque tuve que usar todo eso. Y fue mucho más difícil de lo que me había imaginado. Fue un desafío.

Y en cuanto al entrenamiento general, por suerte me sentía más fuerte que nunca y sentía que mi cuerpo tenía una especie de memoria física y muscular. Y siento que durante los diez años que vengo interpretando este personaje, estuve trabajando para llegar a este momento. Ahora soy más grande, y los dolores son un poco más fuertes y me duran más, pero siento que estoy en un momento de mi vida de mucha mayor capacidad de lo que estaba en 2009. (E)