Desde que empecé este espacio he dedicado el mes de marzo a destacar la obra de mujeres con ocasión del Día de la Mujer, sin percatarme de que he perpetuado una práctica que acentúa la segregación entre artistas mujeres y hombres. Hoy escribo sobre la exposición Mujeres en la colección Premio Salón de Julio -60 años-. Tradición y subversión, presentada por el Museo Municipal de Guayaquil (MMG), con el fin de divulgar la obra de artistas que a través de los años han sido receptoras de premios y menciones en un Salón que históricamente ha favorecido a los hombres.

La exposición propone un repaso histórico de las obras, sin embargo, al estar agrupadas por técnica, se dificulta ubicarlas en una línea de tiempo. En la muestra participan Hellen Constante, Mariela García Caputi, Diana Gardeneira, Mayra Silva Benavides, Mónica López Gordillo, Pamela Hurtado, María Lorena Peña Puga, Pamela Cevallos, María Gabriela Chérrez, y Janneth Méndez Salamea. Coincido con Matilde Ampuero, encargada de la curaduría y los textos, en que las obras comparten una cercanía estética y temática y que juegan en torno a la tradición y la subversión, especialmente al desmantelar conceptos erróneos que se tienen sobre el arte de mujeres. Adicionalmente, la artista Diana Gardeneira presenta una investigación resuelta en cifras sobre la desproporción en la cantidad de premios otorgados a ambos géneros.

Propongo una actualización del MMG a través de la implementación de una agenda inclusiva que lo convierta en una institución con una misión y visión no discriminatorias. Una clara evidencia de lo contrario ocurre en la Sala Polivalente del MMG, donde actualmente se presenta la exposición Salón de Julio - Fundación de Guayaquil. Selección 1960-1976, que muestra desde hace algunos meses, y con programación indefinida, exclusivamente obras de hombres, mientras que la muestra mencionada anteriormente obtuvo una corta ventana de tiempo. (O)