«El pez» y «la pez» son formas correctas. El contexto determina el uso del género masculino o femenino. Revisemos esto a partir de algunos diccionarios.

Se emplea en masculino (el pez) cuando se refiere a un vertebrado acuático que respira por medio de branquias y tiene las extremidades en forma de aleta, que usa para desplazarse y buscar alimento en el agua. La mayoría de estos animales son ovíparos y su piel está protegida con escamas.

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También se emplea en masculino con el sentido de ‘montón prolongado de trigo en la era (espacio de tierra o empedrado, limpio y firme, donde se trillan las mieses)’. Asimismo «pez» en masculino significa ‘bulto alargado’ de cualquier cosa.

Se usa en femenino (la pez) cuando se trata de una sustancia pegajosa y resinosa que se obtiene de la trementina de algunos árboles, como pinos, abetos, alerces y terebintos. La pez, mezclada con otros materiales, sirve para cerrar o tapar las junturas de las maderas de los barcos u otras embarcaciones.

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Esta materia resinosa también se emplea para frotar las cerdas del arco de algunos instrumentos de cuerda como el violín, con el fin de obtener sus mejores notas musicales. En este ámbito de la música, la pez se conoce asimismo como brea para violín, resina del arco, goma pez, perrubia, pez de Castilla, pez griega, colofonia, entre otros nombres.

No hay que confundir pez con prez, que denota gloria, fama, honra, renombre o reputación que se adquiere por las acciones excelsas o gloriosas. (F)

FUENTES: Diccionario panhispánico de dudas (2005), Diccionario de americanismos (2010) y Diccionario de la lengua española (versión electrónica), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española; Diccionario de la música (2009), de Felipe Pedrell; Nuevo diccionario de la música (2000), de Roland de Candé.