Desde el exclusivo vestido de flores estructurado hasta el inolvidable sombrero de pescador, la moda en la temporada 1 de la serie de Netflix Emily en París dejó una impresión singular en el público.

Esta historia sigue el día a día de una joven estadounidense que busca abrirse paso en la industria de la publicidad y mercadotecnia francesa, pero su vida y trabajo se complican debido a sus decisiones amorosas. En esta segunda temporada, la tensión sube aún más cuando aparece un nuevo interés romántico y una amistad cercana se termina.

Lucas Bravo regresa como el atractivo y talentoso chef Gabriel, mientras que el personaje de Kate Walsh, Madeline Wheeler, la jefa estadounidense de Emily obtiene mayor protagonismo. Se suman Lucien Laviscount como Alfie y Arnaud Binard como el propietario de Laurent G, un lujoso bar en Saint-Tropez.

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De más está decir que la presión era alta cuando las cámaras comenzaron a rodar la temporada 2. Afortunadamente, tanto la diseñadora de vestuario Marylin Fitoussi como la asesora de diseño de vestuario y ganadora del Emmy Patricia Field también vuelven para darles estilo a Emily y compañía.

Fitoussi y Field comentaron las diferencias en el vestuario para esta temporada, cómo fue trabajar con la protagonista y productora ejecutiva Lily Collins y dónde encontraron los atuendos clave de esta temporada.

Tras el éxito de la temporada 1, ¿cómo buscaron diferenciarse en el vestuario para la temporada 2?

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Marylin Fitoussi: Parte del éxito de la primera temporada fue la libertad que el diseño de vestuario le dio a la gente para mezclar las cosas a su gusto. Les mostró que podían combinar lunares y rayas, agregar colores sin limitarse. Mi lema, para esta temporada y la anterior, siempre ha sido: “Demasiado buen gusto es aburrido”. Mi marca es el eclecticismo y fusionar todo. Así que, si la gente pensó que la temporada 1 fue un poco excesiva, un poco llamativa, la temporada 2 lo será aún más. Y es algo que me enorgullece. Emily tiene una personalidad fuerte, y mantenemos su vestuario igual de fuerte esta temporada.

Patricia Field: Fue muy importante tratar de no repetir lo que hicimos en la primera temporada. Mi intención es mostrarle a nuestro público algunas ideas nuevas. La temporada pasada usamos mucho blanco y negro, así que ya no quería hacer eso. No íbamos a usar de nuevo el sombrero de pescador, obviamente; no vamos a aburrir a nadie. No queremos que piensen: “Eso ya lo vi”. Deseamos ofrecer algo nuevo, emocionante e interesante. La moda es fluida y, lo más importante, en mi opinión, es que —al igual que otras formas de arte— refleja la época. Sea cual sea el momento en el que estemos, lo verás en la moda. Pero intentamos evitar las tendencias en la serie. Suelo decir una y otra vez que las tendencias mueren jóvenes; las tendencias pasan de moda muy rápidamente.

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En esta segunda temporada, Lily Collins es además productora ejecutiva.

¿Cómo fue trabajar de nuevo con Lily Collins esta temporada?

Fitoussi: Es maravilloso, ella ha adoptado por completo todos los gestos de Emily, su vocabulario, todo lo que forma parte del estilo tan especial de Emily. Lily es toda una profesional, por ello nunca dice que no a nada, si bien hay atuendos que la toman por sorpresa. Cuando ve algunas combinaciones, pregunta: “¿En serio?”, con una pequeña sonrisa. Si es al menos un poco inquietante, sé que significa que es bueno. Si Lily no está desconcertada, pienso: “Entonces, aún es demasiado simple”. Probamos muchas cosas, armo catálogos de vestuarios para mostrárselos y, a partir de allí, ella decide cuáles se quiere probar, cuáles le transmiten algo. Es muy abierta. Por suerte, ninguno de nuestros actores pone límites. Confían en mí y en Patricia, y es maravilloso trabajar de esa forma, porque podemos llevar las cosas un poco más lejos cada vez. Podemos elevar el listón.

¿Cómo se encargan de conseguir las piezas principales del vestuario?

Fitoussi: Durante los últimos siete años, he promovido la reutilización y el reciclaje. Solo compramos productos nuevos si necesitamos algo al día siguiente y no lo pueden entregar a tiempo. Me encantan las tiendas vintage; soy amiga de la mayoría de los propietarios de tiendas vintage de París. Me llaman cuando tienen piezas únicas o muy especiales; cualquier cosa de la que el mortal común se alejaría. Para la temporada 2, decidí que mi desafío sería combinar una pieza de alta costura, Dior o Balmain, con un diseñador joven, con una pieza vintage, con algo que encontrarías en una tienda como H&M o Zara. Todos deberían poder comprar algo que les encante, según sus posibilidades. Compra de diseñador si puedes, compra H&M. Hago la mayor parte de mis compras entre las 3:30 y las 5:30 a. m. Es cuando mi mente está en su mejor momento.

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