Juro que lo haré es una promesa fuerte y determinante de una mujer (Sabrina Arzat) que desea salir del abuso doméstico que sufre por parte de su esposo. Bajo esta premisa llega el monólogo teatral escrito por Karina Gálvez, dirigido por Diego Naranjo y protagonizado por Priscilla Negrón.

El Estudio Paulsen será testigo todos los jueves, viernes y sábados del mes de septiembre de un encuentro artístico para generar conciencia sobre la violencia en las relaciones amorosas y el círculo vicioso de manipulación que se puede formar a partir de la dualidad entre el amor y sufrimiento.

El director Diego Naranjo sostiene que es importante tocar esta temática, “es algo que hay que evidenciar para tratar de erradicarlo. Qué mejor que usar el teatro para comunicarlo de manera sutil”. Naranjo también plantea como objetivo empoderar a las mujeres en la medida de lo posible con la obra.

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Juro que lo haré no es una propuesta que pretende caer en el cliché de la mujer golpeada, así lo comenta el director y apunta que más bien es una obra bastante austera con respecto a la escenografía y el maquillaje. “Los golpes del personaje están por dentro, y están sentidos”, aclara. Con ello uno se puede imaginar el dolor emocional que Priscilla Negrón está encargada de transmitir al público durante 45 minutos en cada presentación. Este será su primer monólogo en 17 años de carrera actoral. Negrón sostiene que hacer un monólogo es algo muy difícil, ya que se tiene toda la atención del público y no hay compañeros que te salven alrededor. Sin embargo, se ha embarcado en este desafío con ganas y determinación.

“Ella está enamorada de su esposo, lo ama con locura. Es esta relación tóxica que tiene porque la maltrata, pero no se puede separar de su agresor porque lo ama y es el padre de sus hijos. Este monólogo trata esta dualidad, de tomar una decisión de vida o muerte, porque este hombre me va a terminar matando”, nos da su percepción la actriz. El guion fue escrito con base en una historia real por Karina Gálvez.

“Aparte de mi experiencia real, yo he trabajado en servicios sociales en Estados Unidos, así que tiene información de lo que ha pasado con otras mujeres”, cuenta la guionista. “Es una obra que principalmente quiere hacer una denuncia y darle a las personas que la miren la alerta de violencia doméstica”, indica Gálvez.

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Negrón, por su parte, cuenta que adentrarse en el papel de una mujer maltratada ha sido uno de los roles más incómodos de su carrera. “Me ha tocado trabajar esa dualidad y ha sido terrible para mí, ha habido días que no he querido tocar el texto, digo: no quiero sentir esto, no quiero pasar por estos sentimientos”. Un agotamiento emocional para ella, pero que sin duda valdrá la pena, ya que es un nuevo reto en su carrera y además su director tiene plena confianza y satisfacción con el trabajo que se ha venido haciendo en los dos últimos meses.

Sabrina, el personaje, es una mujer casada, con hijos, de un estrato económico alto. La guionista sostiene que no hay que ser ingenuos, que hay que quitarse la venda de los ojos y no pensar que esto le puede estar ocurriendo a la vecina, o que no nos puede pasar a nosotros. “Ecuador puede ayudar a todo el mundo a través de esta obra”, sostiene,

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Actualmente ella se encuentra residiendo en California y no podrá estar presente para la presentación de Juro que lo haré. Sin embargo, continúa escribiendo y una de sus próximas obras se tratará de la violencia que pueden sufrir los hombres también.

Karina Gálvez se dedica desde el 2010 a la poesía y de teatro ha realizado guiones infantiles. Este es su primer trabajo de denuncia social, obra que ya fue traducida también en inglés, francés e italiano.

Al final de cada función el público podrá participar de una manera particular. Habrá una serie de frases puestas alrededor del Estudio Paulsen y se invitará a que el público escriba, con base en las frases expuestas, su percepción acerca de la obra y el mensaje que ha dado. (E)


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