La «Ortografía de la lengua española» (2010) indica que «la minúscula es la letra que debe utilizarse en todos aquellos casos en los que no esté prescrito el uso de la mayúscula» (p. 449).

¿Y cuáles son los casos en que se usa mayúscula o minúscula? Se emplea mayúscula en la escritura de sustantivos propios (María, Ecuador, Pluto, etc.) o expresiones denominativas (Ministerio de Educación, Organización Mundial de la Salud, Perla del Pacífico, etc.). Por oposición, se usa minúscula en la grafía de nombres comunes (perro, empresa, organización, perla, etc.).

Así, aunque las redes sociales son un canal comunicativo de escritura rápida o distendida, se recomienda que se use mayúscula o minúscula según como lo requiera el contexto. Por ejemplo, la frase «rosa no te olvides de Lavar los Platos» presenta tres faltas ortográficas: tiene un nombre propio que está en minúscula y dos sustantivos comunes que están con mayúsculas iniciales. En este caso, las normas ortográficas correspondientes determinan que se escriba «Rosa, no te olvides de lavar los platos».

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Si los usuarios de la lengua española se acostumbran a escribir de manera apropiada en las redes sociales, con seguridad no tendrán problemas cuando trasladen la escritura a otros contextos, como artículos académicos, correos electrónicos o documentos empresariales, que exigen precisión y claridad.

Hay que reflexionar en que el uso de mayúsculas y minúsculas no es una cuestión mecánica o un juego de azar, sino un asunto que exige seriedad y respeto para el receptor y los demás participantes del acto comunicativo, incluyendo al propio emisor. (F)

FUENTES: Ortografía de la lengua española (2010) y Diccionario de la lengua española (versión electrónica), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.