El guacamole es una salsa fría que se prepara con aguacate machacado, al que se agrega cebolla, tomate, ají serrano y cilantro. Esta preparación es típica en la gastronomía mexicana como complemento para tacos, tostadas y tortillas o nachos de maíz, aunque en la actualidad se disfruta en una gran variedad de platos.

Por lo general, es recomendable consumir el guacamole inmediatamente después de su preparación. Esto debido a que su principal ingrediente, el aguacate, se oxida y toma un color ligeramente marrón.

El aguacate se pone oscuro debido a un proceso de oxidación. Según esto, cuando abrimos la fruta, la parte que no se consume entra en contacto con el aire oxígeno y _con la acción de enzimas llamadas polifenol_ reacciona con una serie de compuestos (polifenoles) que tornan marrón la pulpa del aguacate.

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De todas formas, el consumo de aguacate oxidado es inofensivo y no debe de confundirse con un estado de putrefacción, detalla el portal The Infinite Kitchen. Además, existen algunas acciones para conservar el color verde del aguacate

Uno de los trucos es llenar un frasco con agua fría y colocar la mitad de la fruta boca abajo, preferiblemente con la semilla. Así no aparecerán signos de oxidación, por al menos 48 horas. Luego se debe cerrar bien y guardarlo en el refrigerador.

Otra medida para mantener el verdor consiste en tapar la parte que ya no se va a utilizar, con un papel film transparente. Se debe procurar que quede totalmente adherido a la superficie susceptible de oxidarse. Tras ello, meterlo en refrigeración.

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El aceite de oliva también es eficiente como barrera al oxígeno, indica Gastrolab. Lo ideal es poner un poco de este aceite sobre la superficie del aguacate para que este haga efecto en él.

Pero además, si lo que se quiere es mantener el verdor del aguacate preparado como guacamole y hacer que el proceso de oxidación se ralentice, se lo puede conseguir de la siguiente manera:

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  • Colocar la salsa de guacamole en un contenedor hermético
  • Añadir un poco de agua tibia. Tome en cuenta la cantidad de agua respecto a la de salsa; debe cubrir todo el diámetro del contenedor.
  • Tape el recipiente y lleve a refrigeración. Cuando desee consumirlo hasta un máximo de tres días, deberá retirar el agua, que probablemente tendrá un tono marrón.

Si no quiere agregar agua, la alternativa es colocar jugo de limón. En todo caso, con esa opción el guacamole tomará un sabor algo más ácido. (F)

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