En estos días, andando por los diversos barrios de la ciudad, me he topado con dos sitios que además de valer la pena probar, destacan de tal forma que pronosticaría podrían ser tan exitosos como para abrir en muchos más puntos de la urbe. El primero es una hamburguesería de calle, y el otro un local de pizza.

Los ecuatorianos somos dados a la moda, así no la entendamos. Este concepto es por lo tanto perfecto para este público objetivo, que busca la novedad, sin embargo, que está dispuesto a olvidar tan pronto aparece algo nuevo. Más, Rogers Smash Burgers es un local de calle que tiene una hamburguesa de tan buen nivel, que con seguridad sobreviviría el enamoramiento pasajero y caprichoso del público.

El lema de este local, ubicado en una ventana, en el # 26 del pasaje 3 de la avenida Luis Plaza Dañín, es: Llevamos el street food a otro nivel y de verdad lo hacen. Por lo menos en lo que se refiere a hamburguesas y papas fritas

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Según nos cuentan utilizan brioche de papa. Es probablemente el mejor pan de hamburguesa que haya probado. Tremendamente suave, con el balance justo entre sal y dulce, muy delicado, pero firme. Se precian de ser un smash burger. Esto no es más que una técnica para cocer la carne que implica hacer con ella una bola y al tirarla a la plancha, aplastarla contra esta. Así, se pretende conseguir más contacto creándose una corteza alrededor que es deliciosa. Esta técnica viene de la Norteamérica profunda, de Oklahoma y alrededores, hace algo más de 100 años. Rogers tiene una hamburguesa fantástica de sabor, jugosa y tierna, y papas fritas de verdad. De las mejores opciones en su tipo de la ciudad, un local de street food, para comer parado. Una esencia que no debería cambiar.

Diávolo Rosso Pizzería. Foto: Facebook

El segundo es para mí la mejor pizza de Guayaquil, Diávolo Rosso Pizzería, ubicado en el centro comercial Costanera, en el km 14 de la vía a la costa.

Solo los tipos de pizza e ingredientes utilizados deben decirle algo al lector: speck, jamón del tirolo ahumado con aromas de enebro, queso gorgonzola, panceta, etc.

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Masa fina, firme, pero suave, con los bordes ligeramente quemados como los deja el horno a más de 600 o 700 grados, es el término perfecto de la pizza, como la sirven en el sitio.

Capricciosa, con pomodoro, mozzarella, jamón, pero cocido, portobello y alcachofas. Fue espectacular. La Siciliana con alcaparras y anchoas, y la Friulana, con tomates cherry, una burrata fantástica, de mis favoritas. El calzone es también de primerísima.

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Los ingredientes que utiliza Diávolo Rosso son de gran calidad: la burrata, ricotta ahumado, la panceta. La coherencia de sus mezclas es probablemente uno de sus factores de éxito, y su cocción la hacen para mí la mejor pizza de la ciudad. Quisiera poder ver más de estos dos locales abriendo en nuevos puntos.